En el último informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) destacó el incremento en la producción del sistema de refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex). Sin embargo, este aparente logro oculta una realidad: el aumento masivo de combustóleo, mejor conocido como la basura del sector petrolero.
“Las seis refinerías que heredamos estaban en franco abandono, procesaban 511,000 barriles diarios, y en estos seis años han incrementado su capacidad a un millón 62,000 barriles”, dijo, al presentar su informe en el Zócalo de la Ciudad de México.
De acuerdo con datos de la empresa, la producción de petrolíferos en el sistema nacional de refinerías aumentó 98% desde diciembre de 2018, subiendo de 510,603 barriles diarios a 1.01 millones de barriles diarios.
No obstante, lo que AMLO omitió en su discurso es el incremento en la producción de combustóleo, un residuo tóxico conocido por sus impactos negativos en la salud y el medio ambiente, y que ha perdido casi todo su valor económico, ya que muchos países y empresas han dejado de comprarlo.
La producción de combustóleo experimentó un incremento del 123.8% en el sexenio de AMLO, elevándose de 148,872 barriles diarios en diciembre de 2018 a 333,172 barriles diarios en julio de 2024.
Esto significa que una tercera parte de lo que producen las refinerías de Pemex es material que carece de valor y que contamina.
El aumento también es particularmente preocupante dado que 2024, aún en curso, se perfila para ser el año con la mayor producción de combustóleo en el sexenio y donde es un mes en donde ya arrancó operaciones la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco.
Entre enero y julio de este año, las refinerías del país han generado un promedio de 304,420 barriles diarios de este contaminante, superando el récord del año 2023, que fue de 260,285 unidades.
Combustóleo, el mayor enemigo para el medioambiente y la salud
De acuerdo con Greenpeace, el combustóleo es el residuo que queda después de refinar petróleo crudo. Es utilizado como combustible industrial para generación de electricidad en locomotoras y barcos.
“La quema de combustibles trae consigo la emisión de gases de efecto invernadero, especialmente en aquellos con alta concentración de gases contaminantes, como el azufre. El combustóleo produce partículas de dióxido de azufre que también afectan la salud”, reitera Greenpeace.
Preocupa la contaminación que genera Pemex
Para Oscar Ocampo, coordinador de Energía y Medio Ambiente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la situación del aumento del combustóleo debe preocuparnos a todos por las implicaciones que hay para la salud de la población del país.
“Si nos vamos a la refinación, aunque se incrementó el nivel de producción, ahora una tercera parte de lo que producimos es combustóleo y ahí es en donde se deben revisar las afectaciones”, señaló.
Para el especialista, este aumento en la producción del combustible, plantea serias dudas sobre las verdaderas intenciones y los resultados de la política energética del gobierno.
La expansión de la capacidad de refinación y el aumento en la producción de combustóleo deben ser evaluados de manera integral, considerando tanto los beneficios como los costos ambientales y sociales, añadió.
“Mientras AMLO y su administración celebran un incremento en la capacidad de refinación como un éxito, ignoran las consecuencias graves de la mayor producción de combustóleo”.
Estas cifras se dan a conocer también después de que a lo largo de 2024 se intensificó el debate sobre la contaminación generada por las refinerías, especialmente con la de Cadereyta en Nuevo León.
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