El plan para reunificar a las centrales de generación de energía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) inhibirá la inversión privada, advirtieron expertos.
El miércoles, la Secretaría de Energía (Sener) presentó a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) una propuesta para reagrupar a las seis empresas subsidiarias de la CFE –una estructura que adoptó a raíz de la reforma energética– con el argumento de que la inadecuada organización y distribución de activos pone en riesgo su viabilidad financiera.
Sin embargo, expertos explicaron que al unificar los costos de todas las centrales, sin importar su fuente de generación como hidroeléctricas, de ciclo combinado, eólicas, de turbogas o combustóleo, arrojará un precio promedio por kilowatt que puede sacar del mercado proyectos privados que hasta ahora tienen costos competitivos frente a la centrales similares de la CFE.
El incentivo es que las nuevas plantas con costos más bajos vayan remplazando a la vieja generación
explicó Paul Alejandro Sánchez Campos, Ombudsman Energía México.
Actualmente, si una empresa privada quiere competir y tiene un costo de generación de 0.80 centavos por kilowatt, en libre competencia tendría un precio menor al que tienen algunas plantas de la CFE, lo que haría que las más caras de la CFE dejen de operar, explicó Paul Alejandro Sánchez Campos, Ombudsman Energía México.
“Pero si la CFE unifica sus costos al reagrupar sus subsidiarias de generación, entonces los privados no podrán competir porque nunca serían más baratos. Ahora, esto no significaría en ninguna forma alguna prohibición de inversión privada, pero sí podría inhibir algún tipo de inversión”, dijo.
Luis Miguel Labardini, socio director de la firma Marcos y Asociados, comentó que, con este nuevo movimiento se pretende fortalecer a la CFE como una sola entidad y que se regrese a un esquema mediante el cual la empresa productiva del Estado se convierta en la cabeza del sector y en el regulador de la industria.
El objetivo de la Reforma Energética era crear mercados competitivos y que la competencia eventualmente bajara los precios de electricidad en el largo plazo y así, los subsidios que se entregaban se destinarían a personas con escasos recursos.
El anteproyecto elaborado por la Sener y enviado a la Conamer estipula que, con la creación de seis Empresas Productivas Subsidiarias (EPS) y una Empresa Filia (EF), incrementó costos y redujo la eficiencia de gestión operativa y administrativa.
“Cuatro de las EPS de Generación no estuvieron en condiciones de ser rentables ni de generar valor económico y rentabilidad para el Estado”, según el documento.
En el papel, se esperaba que la reforma creara mercados competititvos y que la competencia eventualmente bajara los precios de la electricidad en el largo plazo, por lo que los subsidios se iban a centrar en personas son escasos recursos. “Pero ese modelo no se creó”, dijo Sánchez Campos.
¿CFE volverá a ser paraestatal?
Gonzalo Monroy, director de la consultoría especializada GMEC, ve posible que la CFE pase de ser una empresa productiva del Estado a una paraestatal como en el pasado
“Con la suma de todo lo que estamos viendo y con estas acciones se está regresando al monopolio y se está poniendo a la Comisión como una empresa paraestatal. De este modo el mercado eléctrico está sujeto a lo que quiera hacer la CFE”, dijo.
¿Qué impacto tendrá para el usuario?
Las tarifas eléctricas no tendrán ningún tipo de impacto con esta medida, porque la estructura de generación queda sin ninguna modificación, los precios promedios de todas las plantas, el esquema tarifario y los precios emitidos por hacienda, así como el subsidio.
“Las tarifas residenciales y comerciales seguirán estables, no se tiene previsto que suban o bajen. Mientras que las industriales tienen más riesgo que sufran algún aumento porque dependen del mercado de la oferta y de la demanda, sin embargo, muchas de estas industrias ya cuentan con plantas propias generadoras para reducir costos”, comentó Monroy.