Cinco meses después de firmar una alianza para fortalecer su presencia en el mercado fintech de México, la startup de entregas Rappi y Banorte finalmente dejaron ver su primera estrategia: la tarjeta de crédito RappiCard, cuyo estreno ocurrirá hasta inicios de 2021.

La empresa de origen colombiano y el banco que preside Carlos Hank González tienen la ambición de conformar un “ecosistema financiero digital amplio”, según indicaron en junio al anunciar su alianza, en el que convivan los servicios digitales de movilidad y comercio electrónico de Rappi.

Rappi ha ido más allá de únicamente ofrecer la entrega a domicilio de productos y servicios. En los últimos 12 meses ha conformado alianzas con otro tipo de proveedores encargados del pago de servicios de agua, luz y teléfono para concentrar la mayor cantidad de actividades relacionadas a compras, pago y entregas en la plataforma.

La última jugada fue su incursión al segmento del turismo, en alianza con Grupo Presidente, para ofrecer la compra de paquetes turísticos desde la aplicación.

Sin embargo, el sector bancario es la otra prioridad, pues actualmente en México existen poco más de 260 fintech, donde más de 220 se ubican en la Ciudad de México y cerca de 30 en Jalisco.

En cuanto a la distribución fintech por sector, la banca digital representa el 4.31%, por debajo de préstamos comerciales con 6.80% y manejo de finanzas personales con 8.84%.

Carlos Hank González, presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banorte, dice que el banco ahora busca fortalecer la parte digital con ayuda de empresas cuya estructura esté completamente basada en internet.

Nuestra alianza con Rappi nos permite transformar la experiencia de los mexicanos en el ecosistema financiero digital, conjugando lo mejor de dos mundos: la fortaleza y expertise de Banorte y el ADN digital de Rappi

 Carlos Hank González.

La cabeza del brazo financiero de la startup, Rappi Financial México, Juan Miguel Guerra, destacó que la tarjeta de crédito ya fue probada con clientes de la firma, por lo que ahora se abre la lista de espera para las personas interesadas en adquirirla.

Esta misma estrategia siguió la brasileña Nubank al aterrizar en el mercado mexicano, una de las principales compañías de tecnología financiera a vencer en Latinoamérica. Hace siete meses, justo al intensificarse la pandemia en México, la compañía impulsó la adquisición de su tarjeta, Nu, mientras se hacía más difícil el acudir a una sucursal bancaria.

En ese periodo, el banco digital rebasó el medio millón de solicitudes, además de tener a alrededor de 300,000 personas en lista de espera.

“Damos nuestro primer paso en esta alianza que busca llevar los mejores servicios financieros a todo México”, dijo Guerra en un comunicado.

La tarjeta de Rappi y Banorte operará a través de la aplicación de Rappi y no desde la del banco. La contraseña contará con reconocimiento facial o huella digital

Ante esto los directivos presumieron tener los mayores estándares de seguridad, incluyendo la ausencia de números grabados en el plástico que se entregue a los clientes físicamente. Esta estrategia comienza a ser adoptada por bancos tradicionales que comienzan a ofrecer los plásticos digitales y físicos sin numeración. Uno de los últimos en probar este método fue Santander México.

El lanzamiento de la RappiCard dirigida a un consumidor cada vez más digital se da en el contexto de una ligera recuperación en cuanto al monto en transacciones en tarjetas de crédito, que en octubre fue de 85,000 millones de pesos, cerca de los 88,000 millones reportados en enero, según datos de la Asociación de Bancos de México.

Estas también fungen como una herramienta adicional para alentar el consumo en un momento en el que la tasa de referencia de Banco de México se ubica en 4.25%, con posibilidad de que se ubique en 4.0% a inicios del próximo año.