Los principales sitios de playa de Quintana Roo reactivarán su industria turística a partir del 8 de junio, con la esperanza puesta en el mercado nacional a través de la campaña #VenAlCaribeMexicanoX2 y pese a que la industria aún no es considerada como una actividad esencial.
El reto para hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios turísticos es mayúsculo, ya que algunos de los destinos incluidos en la estrategia promediaron apenas el 5.15% de ocupación nacional en 2018, según el Compendio Estadístico de la Actividad Hotelera de la Secretaría de Turismo.
La excepción es Chetumal, que reportó 39.7% de las habitaciones ocupadas por visitantes mexicanos. Sin embargo, el resto de los destinos fluctúa entre 16.1% y 0.9% de turistas mexicanos.
Aún así, la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) en Cancún espera que el estado con mayor afluencia de turistas en México recupere su atractivo poco a poco, dice Roberto Cintrón, presidente del organismo.
En las últimas semanas, los niveles de ocupación en la entidad cayeron a 5% o menos.
“Todos los sectores turísticos del mundo que se están reactivando se enfocan en principio en su mercado local. Por ahora buscamos colocar el nombre del caribe mexicano como el primer destino turístico del país que volverá a las actividades”, dice Cintrón.
La campaña #VenAlCaribeMexicanoX2 es una iniciativa que nace del sector privado, a falta de una estrategia gubernamental que relance el turismo en el estado, explica.
Esta estrategia comercial gira en torno al número dos, pero cada negocio -hospedaje, bar, restaurante, y otros establecimientos relacionados con el sector- aplicarán sus propias promociones y descuentos.
“No se trata de un dos por uno obligatorio, aunque hay hoteles donde se venderán cuatro noches al precio de dos, por ejemplo. Otros ofrecerán dos margaritas o dos platillos”, detalla en entrevista con EL CEO.
Los destinos incluidos en la estrategia de reactivación son Riviera Maya, Cancún, Bacalar, Chetumal, Costa Maya, Cozumel, Felipe Carrillo Puerto y Mahahual.
Expectativas pese a riesgo
La reactivación del sector turístico es una prioridad para el gobierno mexicano. De esta industria se desprende el 8.7% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, según la Cuenta Satélite del Turismo de México.
Además, cada año emplea a alrededor de 2.3 millones de personas, equivalentes a 6% de los puestos totales de trabajo a nivel nacional, por lo que su reactivación es urgente para levantar a la economía.
Quintana Roo, que lidera el número de cuartos a nivel nacional, espera reabrir con reservaciones al 30%. Así lo previeron las autoridades durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, al estado gobernado por el priista Carlos Manuel Joaquín González.
Las expectativas de la AMHM son mayores. Según Cintrón, se espera que para agosto los principales destinos quintanarroenses ronden el 50% de ocupación.
De acuerdo con Joaquín González, la pandemia ocasionó la cancelación de alrededor de 10 millones de boletos de avión y erosionó 83,000 empleos en la entidad.
En tanto, casi todo el país se mantiene en alerta máxima por el incremento exponencial de contagios y muertes relacionadas con el coronavirus, aunque Cancún es una de las ciudades donde las afectaciones comienzan a disminuir.
Esta ligera tendencia a la baja, no obstante, difiere de las cifras estatales, que colocan a Quintana Roo como la sexta entidad con más casos activos de COVID-19, según datos de la Secretaría de Salud publicados el martes.
Por ello, la reactivación de cualquier proceso productivo o recreativo, y sobre todo los relacionados con el turismo, deben llevarse con estrictos protocolos de sanidad, dice Carlos Torres-Viera, infectólogo de la Universidad de Miami.
“El resultado previsible para cualquier ciudad donde se plantee la recuperación de actividades es incierto. Sobre todo en materia turística, por el riesgo que implica el desplazamiento de cientos de personas a un punto geográfico”, opina el experto.
De acuerdo con Cintrón, los más de 4,000 establecimientos turísticos en territorio quintanarroense contarán con sanitización de áreas comunes, medidas de sana distancia, chequeo habitual de temperatura, entre otras medidas.
Esto se aplicará en locales, aeropuerto, autobuses, taxis, estaciones, mercados y cualquier otro punto turístico.