La quiebra de una empresa se maneja de formas diferentes en cada país del mundo. Cada una de las legislaciones locales tiene diferentes modelos a seguir para las compañías que entran en estos sistemas de reestructuración económica.
En México, las leyes locales también explican la manera en que se desarrollan las quiebras de las empresas. En el caso concreto del país, se trata de un paso más de un proceso llamado Concurso Mercantil. De acuerdo con la Ley de Concursos Mercantiles, esta cuenta con dos pasos tras la declaración del inicio: la conciliación y la quiebra.
La ley explica que la finalidad del concurso mercantil es lograr la conservación de la empresa. Esto se realiza a través de conciliación con los acreedores. Mientras que, la quiebra refiere al proceso en que se venden los activos y bienes remanentes para pagarles; es decir, es la finalización del concurso.
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¿Cómo funciona un Concurso Mercantil?
La quiebra es la última etapa del Concurso Mercantil. De acuerdo con la ley, para que llegue a este recurso es necesario que se haya declarado el inicio de un concurso y haber pasado por una conciliación con los acreedores, que son las personas a quienes la empresa les debe algún dinero o cumplimiento de una obligación. Este se comparece ante juzgados específicos de la materia.
La conciliación es una etapa de 185 días naturales, en las que un interventor designado por un juez deberá realizar gestiones entre los dueños de la compañía y los acreedores para negociar el cumplimiento de las obligaciones. En caso de no concretarse con éxito el pago de las deudas, entonces se declarará a la empresa en quiebra.
La quiebra es la liquidación de todos los bienes de la compañía para pagar las deudas y obligaciones que mantenía. Es importante señalar que la ley explica que hay Concursos Mercantiles que pueden abrirse en la etapa de quiebra; es decir, las compañías pueden directamente solicitar el remate de sus propiedades para pagar a los acreedores.
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En estos casos se declara la quiebra
De acuerdo con la Ley de Concurso Mercantil, hay 4 supuestos en los que se declarará la quiebra de una compañía:
- Que el dueño de la empresa solicite abrir el concurso mercantil directamente en etapa de quiebra.
- Si se termina el tiempo para realizar una conciliación, sin éxito.
- Cuando el conciliador designado considera que el dueño no tiene disposición para llegar a un acuerdo con los acreedores.
- Si el juez, bajo argumento de los demandantes, considera que hay probabilidad de que el dueño no cumpla con lo acordado en la conciliación.
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¿Cuál es la finalidad de una quiebra?
Respecto al Concurso Mercantil, la ley explica que su finalidad principal es preservar a la empresa. Es decir, es una herramienta que busca que las compañías puedan renegociar el pago de su deuda para, de esta forma, evitar su cierre. Además, protege a los inversionistas y acreedores al darles certeza del cumplimiento de sus obligaciones.
En el caso concreto de las quiebras, se trata del proceso para pagar a todas las personas a las que la empresa les debía alguna cantidad de dinero u obligación. En este caso, su finalidad es, concretamente, proteger al acreedor.
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