Luego de que organismos privados como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) señalaron que la contingencia ambiental de la megalópolis del Valle de México podría ser por la refinería de Tula, la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático propone su transformación a una Planta Termosolar.
Durante el Foro Regional celebrado en la Universidad Tecnológica Tula – Tepeji, Víctor Gómez Navarro, presidente de la Fundación en el estado de Hidalgo, expuso que con la reconversión se podría producir suficiente energía eléctrica a partir de procesos limpios y cuatro Plantas Captadoras de CO2 de un millón de Ton/año cada una.
Las centrales solares térmicas o termosolares utilizan la radiación del sol para calentar un fluido a través de un ciclo termodinámico, expandirlo en una turbina y producir la potencia mecánica suficiente para mover un alternador y así producir la energía eléctrica que proviene de una fuente gratuita e inagotable, así como inofensiva con el medio ambiente.
Otras de las ventajas de instalar dicha Planta Termosolar, expuso Gómez Navarro, serían que no se invertiría en terrenos porque son propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex).
También porque el punto se encuentra cerca de la mayor mancha urbana del país; se suman las condiciones topográficas y geotécnicas, que son las adecuadas y está en la Zona limítrofe del Valle del Mezquital, donde se cuenta con una alta radiación solar para hacerla muy funcional.
Proponen plan para rescatar a la región
A la par de la transformación de la refinería, el presidente en Hidalgo de la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático propuso un Plan Regional de Adaptación de la zona, que incluya la remediación de las aguas residuales del río Tula y las que se encuentran en la presa Endhó.
El plan busca el rescate de los sitios agrícolas, a partir de la inyección de microorganismos que absorban la gasolina derramada por el huachicoleo y metales pesados.
De acuerdo con el especialista, la presa Endhó también contiene detergentes, grasas, aceites, cianuros, nitritos, nitratos, fosfatos, coliformes fecales y metales pesados, entre ellos plomo y mercurio, en cantidades que rebasan las normas oficiales, gran cantidad de ellos que llegan del drenaje de la Ciudad de México.
“Es urgente abordar los desafíos ambientales, especialmente la contaminación atmosférica en la Región Tula-Tepeji-Atitalaquia, afectada por la contaminación industrial y de aguas residuales. Hay que desarrollar e implementar estrategias efectivas para mitigar y adaptarse al cambio climático, así como promover el desarrollo sustentable”, comentó.
Gómez Navarro expuso que la refinería de Tula también produce el combustóleo con el que opera la Central Termoeléctrica “Francisco Pérez Ríos” de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Entre ambas aportan casi el 90% del Dióxido de azufre (SO2) y el 80% de Óxidos de Nitrógeno (NOx) de la emisión total en el estado de Hidalgo.
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