La semana pasada la Secretaría de Economía (SE) determinó la aplicación de aranceles a diferentes productos, entre ellos el aluminio primario, con el objetivo de proteger la manufactura nacional, pero ello llevó a un incremento en los precios.
Según lo planteado por la dependencia a cargo de Raquel Buenrostro, los aranceles serán de entre 5% y 50% a la importación de 544 fracciones de productos, en el caso del aluminio el impuesto es de entre 20% y 35%, según la categoría o su especificación.
La sorpresiva determinación federal ha llevado a que firmas como Cuprum —el mayor extrusor de aluminio en Latinoamérica— notifique a sus clientes un aumento en los precios a causa de los mayores costos de producción. El aumento de precios alcanza hasta 20%.
México no es productor de aluminio primario, por lo que esta medida impacta en toda la industria mexicana de aluminio, así como a toda aquella en la que el perfil extruido sea parte de sus materias primas
señaló la compañía.
Imposición de aranceles en aluminio va por competencia desleal
La secretaria de Economía explicó que los aranceles tienen como objetivo evitar la competencia desleal de algunos productos en el mercado mexicano e impedir afectaciones a la producción local.
Añadió también que muchos productos de importación llegan subvaluados o a un precio bajo, impidiendo la competencia a los productos nacionales. Además, eso no se ve reflejado en lo que el consumidor final debe desembolsar.
En contraste con lo dicho por Buenrostro, los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que el aluminio ha presentado, al menos a nivel productor, una tendencia a la baja tal como lo registrado en la Bolsa de Metales de Londres (LME).
Con información de Reforma
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