Un tribunal internacional de arbitraje de inversiones determinó que México es responsable en el conflicto con la empresa de Singapur PACC Offshore Services Holdings (POSH) por el caso de Petróleos Mexicanos (Pemex) y Oceanografía, por lo que tendrá que indemnizar a la compañía asiática.

De acuerdo con el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (ICSID, por sus siglas en inglés), la cual es una institución del Banco Mundial, el pasado 11 de enero, el tribunal dictó un fallo a favor de la empresa, por lo que México deberá pagar por los daños y perjuicios ocasionados.

Sin embargo, hasta el momento no se conoce la suma específica para la reparación del daño, además como parte del proceso mercantil, el fallo del laudo ya se entregó al ICSID para notificar a ambas partes sobre la resolución del tribunal.

¿Cuál es el conflicto?

En 2018, POSH, la empresa con origen en Singapur abrió un proceso internacional contra el gobierno de México derivado del caso Oceanografía.

El conflicto surgió por el incumplimiento de contratos que mantenía la firma asiática con Oceanografía, luego de que esta empresa fue declara en quiebra, tras la falta de pagos de Pemex Exploración y Producción. 

Oceanografía tenía contratos con Pemex y a través de la empresa subarrendaba los servicios con la compañía asiática.

POSCH reclama una indemnización de 200 millones de dólares a México, sin embargo, se desconoce la cifra total que tendrá que pagar el gobierno.

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Según POSCH, México con el concurso mercantil y las medidas tomadas en contra de Oceanografía habrían violado desde 2014 sus obligaciones bajo el Capítulo II del Tratado Bilateral de Inversiones México-Singapur, lo que provocó que POSH no continuara fletando los buques.

En la solicitud de arbitraje hecha ante el CIADI, POSCH prestó servicios de flete de barcos en conjunto con la empresa de Amado Yáñez, por lo que el concurso mercantil de Oceanografía afecta directamente la actividad de una subsidiaria.

La empresa de Singapur tenía una joint venture con Oceanografía, a través de su subsidiaria Servicios Marítimos Gosh, por lo que tenía copropiedad de embarcaciones como Caballo Marango y OSA Goliath.

La demanda fue interpuesta, pues la empresa asegura que ni su subsidiaria, Servicios Marítimos Gosh, ni sus directivos tienen que ver con el fraude que realizó Oceanografía a Petróleos Mexicanos.