Las familias Porsche y Piech, que controlan al mayor accionista de Volkswagen, se preparan para tomar una participación directa en la marca Porsche en caso de que la empresa se liste por separado en el mercado de valores.
La medida reduciría el control de las familias sobre Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles de Europa, a fin de tener la propiedad de la icónica marca de autos deportivos fundada en 1931, dijeron fuentes a Reuters.
En la actualidad, las familias dueñas de Porsche Automobil Holding cuentan con una participación equivalente a 31.4% de las acciones de Volkswagen a través de su empresa.
Durante los últimos meses cobraron fuerza las especulaciones sobre una posible Oferta Pública Inicial (OPI) de Porsche, que le daría un valor de entre 45,000 y 90,000 millones de dólares, por debajo de la capitalización de 135,000 millones de Volkswagen.
Bloomberg reportó en febrero que Volkswagen analiza la posibilidad de listar por separado a su subsidiaria, con el objetivo de obtener recursos para invertir en el desarrollo de autos eléctricos y ganar mercado a competidores como Tesla.
Sin embargo, a principios de este mes el CEO de Volkswagen, Herbert Diess, dijo que el flujo de caja actual del grupo es suficiente para financiar el cambio ambicioso en su modelo de negocio para convertirse en el mayor fabricante de vehículos eléctricos a nivel global.
Las fuentes consultadas por Reuters indicaron que si bien una posible OPI de Porsche no ocupa un lugar destacado en la agenda, Volkswagen continúa evaluando escenarios para una cotización, aunque el obstáculo principal es la compleja configuración de las partes interesadas.
Esa configuración se diseñó a raíz de una compra fallida de Volkswagen por parte de Porsche en 2009, lo que resultó en que Volkswagen adquiriera la conocida marca, mientras que las familias Porsche y Piech se convirtieron en los inversionistas más influyentes de la automotriz alemana.
Vender algunos derechos de voto en Volkswagen al estado de Baja Sajonia, que posee una participación de 20% en la compañía, sería una forma de que las familias obtengan la propiedad directa de Porsche, señalaron analistas de Stifel.