Un grupo de importantes empresas petroleras a nivel mundial, incluyendo Saudi Aramco, CNPC y Exxon Mobil, establecieron por primera vez metas para cortar sus emisiones de CO2, mientras crece la presión climática en el sector.

La meta, establecida por los 12 miembros de la Iniciativa Climática de Petróleo y Gas (OGCI), dicta que las emisiones son proporcionales a la producción, por lo que podrían elevarse si la producción se recupera.

El plan es eclipsado por otros planes individuales más ambiciosos, sobre todo los provenientes de los miembros europeos del consorcio, como Royal Dutch Shell, BP y Total.

“Es un hito importante, no es el final del trabajo, es una meta a corto plazo… y seguiremos calibrando mientras avanzamos”, dijo a Reuters el director de OGCI y ex CEO de BP, Bob Dudley.

Los miembros de OGCI acordaron reducir la intensidad de carbono promedio de sus operaciones de upstream de petróleo y gas a alrededor de 20 kg de CO2 equivalente por barril de petróleo equivalente (CO2e/bpe) para 2025. La base actual es de 23 kg CO2e/bpe, medida en 2017.

La OGCI incluye a BP, Chevron, CNPC, Eni, Equinor, Exxon, Occidental Petroleum, Petrobras, Repsol, Saudi Aramco, Shell y Total, que juntas representan más de 30% de la producción mundial de petróleo y gas.

Los miembros acordaron una metodología común para calcular la intensidad de carbono y, en un futuro, las metas podrían incluir otros sectores adyacentes como el gas natural licuado y la refinación, dijo Dudley.

Carbon Tracker, una organización ambiental británica, desechó las declaraciones de OGCI que ponían sus metas en línea con los requerimientos del Acuerdo de París para limitar el calentamiento global hacia finales de siglo.

“Tener metas de reducción de carbono es mejor que no tenerlas”, dijo Andrew Grant, líder de Carbon Tracker, en un comunicado.

No obstante, aclaró que “la industria (de petróleo y gas) nunca puede considerarse ‘alineada’ con las metas de París cuando sus modelos de negocios asumen inversión continua en la producción de combustibles fósiles en un planeta que tiene sus límites”.

El anuncio marca un cambio importante para Exxon, la compañía petrolera más grande de EU, que ha resistido la presión de inversionistas para mejorar la transparencia de su impacto ambiental. La empresa aún no ha reportado sus emisiones de carbono para 2019.

Exxon apoya las metas de OGCI de reducir la intensidad de carbono en la producción de energía y “es parte de los esfuerzos de la industria para tomar pasos prácticos y significativos para reducir emisiones”, dijo un portavoz.

Las metas puestas por las distintas compañías pueden variar mucho en alcance y definiciones, por lo que las comparaciones son difíciles. Algunos miembros de OGCI ya exceden o planean exceder las metas conjuntas.

Saudi Aramco, por ejemplo, tiene una intensidad de carbono en su upstream de 10.1 kg CO2e/bpe, de acuerdo con su reporte anual para 2019.

Equinor planea reducir su intensidad de carbono a menos de 8kg/bpe para 2025, y ha dicho que la media global es de 18 kg CO2e/bpe.

OGCI dijo que la intensidad de carbono del grupo será reportada de forma anual con datos supervisados por EY, como tercero independiente.