Durante el proceso de revisión salarial 2020, Pemex y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) acordaron un incremento de 3.37% al salario ordinario y 1.80% a las prestaciones de los trabajadores.

Según Pemex, el acuerdo de alza salarial se da “en estricto respeto de los derechos laborales, así como, tomando en consideración la máxima eficiencia administrativa y la disciplina financiera en el marco de la austeridad republicana que distingue a esta administración”, dijo en un comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores publicado este martes.

La petrolera detalló que el acuerdo salarial tendrá vigencia a partir del 1 de agosto de 2020 y hasta el 31 de julio de 2021.

“Mediante este acuerdo, el cual fue depositado en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, PEMEX y el STPRM benefician al mayor activo de la empresa, sus trabajadores”, dijo la empresa.

La situación de Pemex

En la primera semana de julio, la petrolera anunció su intención de canjear deuda por 22,448 millones de dólares.

“Tenemos una cantidad sustancial de deuda y otros pasivos y estamos expuestos a restricciones de liquidez, lo que podría dificultarnos obtener financiamiento en términos favorables y podría afectar negativamente nuestra condición financiera, resultados de operaciones y la capacidad de pagar nuestra deuda y, en última instancia, nuestra capacidad de operar como una empresa en marcha”, señala Pemex como uno de los riesgos en el prospecto que envió a la Securities and Exhange Commission de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).

La deuda financiera que arrastra Pemex es de unos 105,000 millones de dólares.

En el primer trimestre de 2020, Pemex reportó una pérdida neta de 562,200 millones de pesos, afectada principalmente por la depreciación del peso.

En tanto, las ventas totales disminuyeron 20.3% frente al primer trimestre de 2019, debido principalmente a una baja de 20.7% en las ventas nacionales y de 19.4% en las ventas de exportación.

La producción de crudo y condensados sumó 1.76 millones de barriles diarios, lo que implica un crecimiento anual de 3.9% anual. No obstante, la producción de derivados del petróleo disminuyó en 14 millones de barriles diarios comparado con el primer trimestre de 2019.

Apenas en abril, Pemex perdió el grado de inversión. Fitch Ratings quitó primero el grado de inversión a la petrolera mexicana, el 6 de junio del 2019, y el 17 de abril de 2020, Moody’s rebajó a Ba2 desde Baa3 la nota sobre Pemex.