En el tercer trimestre de 2020, Pemex logró una ganancia neta de 1,411 millones de pesos, comparada con una pérdida de 87,858 millones en el mismo lapso de 2019 y de 44,337 millones en el segundo trimestre de 2020.

La petrolera atribuyó el resultado al rendimiento en instrumentos financieros derivados y la utilidad cambiara generada en el periodo.

La pérdida acumulada del 2020 ascendió a 605,044 millones de pesos.

En el reporte trimestral publicado este miércoles, la petrolera destaca que la producción de petróleo crudo y condensados, incluyendo los socios, fue de 1.698 millones de barriles diarios en septiembre, por encima de los 1.688 millones de agosto.

El promedio de enero a septiembre es de 1.730 millones de barriles diarios. De los cuales, el 98.8% (1.709 millones de barriles) es Pemex incluidos socios, el resto refiere a las rondas petroleras.

Las cifras de la compañía llegan en un contexto pesimista para el futuro de la industria petrolera a nivel mundial. La Agencia Internacional de Energía calcula que los activos del sector podrían ver su valor reducido hasta en un 50% para 2040. La condición de los pozos y refinerías de Pemex la ponen en una posición especialmente frágil en este frente.

“La producción de Pemex seguirá cayendo debido a la falta de inversión en pozos”, explicó previamente a EL CEO David Rosales, analista del sector.

Las refinerías pueden mejorar su estado, pero no de una forma sostenible, lo que provocaría que Pemex siga sufriendo para pagarle a sus proveedores pese a una eventual alza en el consumo mexicano.

La producción de gasolina de Pemex se redujo 20% comparada con el trimestre previo, para colocarse en 173,000 barriles diarios. Sin embargo, la producción de combustóleo aumentó 5.4%, para alcanzar los 193,000 barriles diarios. Se trata de la primera vez que la producción de combustóleo trimestral rebasa a la de gasolina.

La producción de diésel de Pemex cayó 22% en el tercer trimestre para colocarse en 110,000 barriles diarios.

La Comisión Nacional de Hidrocarburos reportó el martes por la tarde que en septiembre la empresa productiva del estado produjo 1.644 millones de barriles diarios, lo que representa la mejor producción en los últimos cinco meses, pero se coloca lejos de los 1.746 millones alcanzados en marzo, justo cuando llegaba la pandemia de COVID-19 a México.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que las metas de la compañía son la producción de 1.8 millones de barriles diarios y la refinación de 1.1 millones de barriles diarios.

Analistas del sector han advertido el riesgo de pérdidas para Pemex debido al alto costo de producción promedio de cada barril de crudo. El aumento a la refinación traería un problema extra a la compañía, al no tener un comprador garantizado para el combustóleo residual producto del proceso.

Sube deuda y bajan ventas de Pemex

La gigante estatal, que arrastra con una pesada deuda financiera que subió en el lapso a 110,300 millones de dólares, dijo que sus ventas totales cayeron 32% interanual en el tercer trimestre por una reducción del 41% en las ventas nacionales y del 18.6% en las de exportación.

“Las variables más importantes que explican esta situación son la disminución de los volúmenes vendidos debido a la baja en la actividad económica como consecuencia del COVID-19 y la baja en los precios a nivel mundial”, dijo Pemex en el reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.

En tanto, el costo de ventas bajó 28.3% debido a una caída en el monto de la compra de productos para reventa.

La estatal dijo que entre julio y septiembre el pago de impuestos y derechos disminuyó 43% interanual debido a la baja en el precio de los hidrocarburos, en la tasa del Derecho por la Utilidad Compartida (DUC) del 65% al 58% y por el beneficio fiscal otorgado por el Gobierno.

La deuda financiera total de Pemex aumentó 24.9% comparada con el cierre de 2019, debido a los montos utilizados de las líneas de crédito, así como a la depreciación en el tipo de cambio en el período.

Con información de Reuters