Pemex solicitó a algunas de las empresas que le otorgan servicios que esperen hasta el próximo año para que la compañía mexicana vuelva a pagar su deuda, según dijeron a Bloomberg personas con conocimiento en la materia.

Las tres empresas que han sido contactadas hasta el momento tienen una deuda consolidada por 115 millones de dólares. Sin embargo, si Pemex extendiera esta práctica hacia otras empresas, el monto total podría rebasar los 1,000 millones. La deuda total de la compañía es de 105,000 millones de dólares: la más grande en el mundo para una compañía petrolera.

Las compañías que pretenden cobrar a Pemex deben introducir sus facturas al sistema digital de la empresa estatal, el cual confirma el ingreso mediante la expedición de un número llamado “Copade”. De acuerdo con fuentes de Bloomberg, algunas facturas han dejado de generar estos números.

Esta práctica podría ser un lastre para todas las compañías involucradas, pues las facturas no ingresan al registro de cuentas por pagar de la petrolera, y tampoco al registro de cuentas por cobrar de las compañías de servicios.

La falta de pagos también representa un nuevo golpe para las compañías de servicios, que han sufrido para cobrar a Pemex en lo que va del año, entre la falta de liquidez de la compañía y solicitudes de fuerza mayor para retrasar cuentas pendientes.

La situación económica Petróleos Mexicanos se ha complicado en 2020 debido a los bajos precios del petróleo, la modesta alza a la producción nacional de crudo y la falta de demanda a nivel mundial.

Ahora, su postura podría convertirse en la más reciente polémica que las empresas privadas tendrán que resolver a través de procesos judiciales en los tribunales.