La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) ha dado luz verde a Petróleos Mexicanos (Pemex) para llevar a cabo un programa de exploración en la región noroeste del puerto de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, durante el periodo comprendido entre 2024 y 2025.
En la primera sesión extraordinaria de la CNH, se dio a conocer el proyecto de exploración Ogachi-1EXP, vinculado a la asignación AE-0153-M-Uchukil. El objetivo principal es reducir la incertidumbre en las reservas de hidrocarburos del yacimiento PLCI-1, la meta final es definir su viabilidad comercial.
El monto de inversión proyectada asciende a 36,091 millones de dólares en el escenario base, con un adicional de 80,029 millones de dólares destinados a la perforación del pozo exploratorio.
La asignación abarca un área frente a la costa del estado de Tabasco, situada en la Provincia Petrolera Cuencas del Sureste, con una extensión total de 1,144.68 km².
“Este programa se enfoca en el descubrimiento en el nivel plioceno inferior, se llevó a cabo a través de la perforación del Pozo Ogachi-1EXP, dentro de la Asignación AE-0153-M-UCHUKIL ”, se detalló en la sesión.
Proyecto con riesgo
El proyecto está ubicado aproximadamente a 38.6 km al noroeste del Puerto Dos Bocas en Paraíso, Tabasco. El Área de Evaluación correspondiente al descubrimiento es en una superficie de 13.77 km²
Sin embargo, el éxito del proyecto y el verdadero potencial de hidrocarburos y gas en la zona aún está por determinarse, de acuerdo con el asesor en energía y economía, Ramsés Pech.
Solamente son probabilidades de que pudiera haber una cierta cantidad de hidrocarburos y de gas, pero no significa que eso cabalmente va a suceder,
dijo.
Explicó que la aprobación de este proyecto de Pemex reside en que se necesita aumentar las reservas de hidrocarburos, derivado de un declive en la producción petrolera.
“Podemos decir que ya tienen un campo nuevo y ya, posiblemente lo que tienen ahorita nada más es una autorización para hacer una exploración de un campo en el área que tienen en aguas someras, pero no indica todavía el tipo potencial”, subrayó.
Ramses Pech destacó que este proyecto marca el inicio de una serie de iniciativas que se pretenden aprobar durante el presente año, antes de que concluya la actual administración federal.
Además, dijo que esta acción conlleva a otra consideración significativa: la estrategia a largo plazo no apunta hacia la inversión en energías renovables, sino que se mantiene la apuesta por mantener al país con una orientación petrolera.
Energías verdes, pendiente
La persistente apuesta a la ‘petrolización’ de la economía mexicana, expone a riesgos notables, de acuerdo con el especialista, principalmente en un contexto mundial que apunta hacia la adopción de fuentes de energía más sostenibles.
“La sobredependencia del petróleo representa riesgos considerables en términos de volatilidad de precios y las crecientes preocupaciones ambientales. A pesar de las señales de cambio en otros países hacia energías renovables, México ha mantenido su enfoque en los hidrocarburos”, comentó.
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