Petróleos Mexicanos reportó esta semana su tercer trimestre consecutivo con una pérdida integral total, por lo que la pérdida consolidada en lo que va del año ya asciende a 20,233 millones de dólares.

La intención de Pemex de aumentar su producción a como dé lugar podría resultar en un año con cuatro trimestres consecutivos de pérdidas, adelantaron expertos.

Las probabilidades son muy altas. Desafortunadamente no es claro que la estrategia de procesar dentro, vender menos fuera y pagar la deuda vayan a implicar un resultado positivo. Las pérdidas no son nuevas, el problema es que son peores de lo acostumbrado

Paul Sánchez, director, Ombudsman Energía México

Las inyecciones de capital a Pemex y las modificaciones al IEPS también han modificado la forma en la que se expresan las deudas de Pemex, pero no tanto como su enfoque en la explotación de campos prioritarios a través de contratos de servicios.

La petrolera está a la espera de la aprobación de los 64 campos que está analizando CNH, de los cuáles ya fueron aprobados cinco que serán producidos con una inversión de hasta 888 millones de dólares.

Analistas del sector adelantaron que se tratan de pozos que se pueden poner a producir de forma inmediata, pero que seguramente no generarán dividendos para Pemex.

A esto debe añadirse que la figura de Contratos de Servicios Integrales de Exploración y Extracción no ha resultado particularmente atractiva para las empresas privadas y que sólo ha conseguido la atención de empresas que no cuentan con los recursos tecnológicos para asistir a Pemex en los proyectos que potencialmente resultarían más redituables.

Pemex tiene un problema de adeudos importantes con sus prestadores de servicios y ellos son los que van a operar los nuevos campos, por lo que va a haber escepticismo para entrarle a esos contratos. La administración es un desastre, y en un clima como ese no hay muchas esperanzas que sean razonables

Miriam Grunstein, Investigadora asociada al Centro México de Rice University

Grunstein consideró que la figura de farmouts podría haber aumentado de forma importante la producción de Pemex sin hacer uso de estos ‘pequeños’ campos, pero que esto no hubiera ocurrido a corto plazo.

Sin embargo, una modificación integral del actual modelo de Pemex hubiera podido tener un mayor impacto en la percepción que las calificadoras internacionales tienen de la compañía.

Además, los nuevos campos requieren de una recuperación secundaria, en la que México no tiene mucha experiencia. “Hay que aplicar técnicas de extracción mejorada para obtener el remanente. Cantarell nos echó a perder en ese sentido y la recuperación secundaria no es lo nuestro”.

En lo que va de 2019 Pemex ha visto una reducción del 6.2% en su producción total de hidrocarburos, impulsada por una disminución del 9.4% en la producción de crudo. Además, su exportación de crudo ha disminuido 7.4% y su exportación de petrolíferos 25.8%.

Los ingresos totales por ventas y servicios de la compañía cayeron 14.9% con respecto al año pasado, una reducción de 55,173 millones de dólares. Esta tendencia a la baja estuvo impulsada principalmente por un descenso de 16.8% en el valor de las exportaciones.