La pandemia de COVID-19 impactó a la gran mayoría de las empresas en el país y provocó que 24% no pagara a los proveedores por falta de ingresos en 2020, mientras 16% pagó cargos moratorios por retrasos y 7% incumplió el pago de créditos con instituciones financieras, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Financiamiento de las Empresas (ENAFIN).

La edición 2021 del ejercicio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) reveló que 5% de las unidades económicas canceló parcial o totalmente servicios para recibir pagos electrónicos, mientras que 4% canceló servicios financieros y 3% negoció con despachos de cobranza pagos atrasados.

También, mostró que 3% buscó un nuevo proveedor de servicios financieros y 2% canceló servicios de arrendamiento de capital de trabajo.

Por tamaño de la empresa, destacó que las grandes acudieron más frecuentemente a instituciones financieras, mientras que las pequeñas y micro acudieron a familiares, amistades o instituciones públicas para solicitar apoyo. 

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Debido a la contingencia sanitaria, 83% de las empresas reportaron una reducción de ingresos, mientras 78% enfrentó cierres temporales de sus negocios, 69% un incremento en costos y 48% el retraso de pago de clientes.

Los datos muestran que los impactos persistieron al año siguiente, ya que entre enero y agosto de 2021, 60.7% de las empresas recurrió a acciones como no pagar a proveedores, mientras 44.8% pagó cargos moratorios, 16.8% no pagó créditos, 11.8% canceló servicios para recibir pagos electrónicos, 11% negoció el pago de créditos, 10% canceló servicios financieros, 9.9% buscó a un nuevo proveedor de servicios financieros y 5.7% canceló el arrendamiento de capital de trabajo.

Pérdidas y despidos

La crisis financiera que detonó el COVID-19 se reflejó en los resultados de las empresas, ya que en 2020 solo 45% reportó ganancias, 43 puntos porcentuales menos respecto a la ENAFIN 2017.

En tanto, el 35% de las empresas registró pérdidas, lo que significó un incremento de 26 puntos porcentuales respecto a 2017. El 20% de los negocios encuestados no tuvo utilidades ni pérdidas.

Para enfrentar la situación, el 53% de las empresas despidieron personal o redujeron sus horas de trabajo, mientras 33% redujo salarios o retrasó pagos a los trabajadores, 21% canceló o renegoció la renta de oficinas, 19% aumentó las aportaciones de capital por parte de socios o dueños y 11% vendió maquinaria, terrenos u otros activos.

Transformación digital

A raíz del confinamiento, las empresas voltearon hacia los medios digitales y buscaron otras soluciones para mantener a flote su negocio.

El 37% de los negocios en el país reportó usar redes sociales para vender y promocionar productos, 25% utilizó páginas de internet propias, 10% adoptó métodos de pago electrónico, 7% las plataformas de venta en línea y 7% se afilió a empresas de entrega a domicilio.

 

Respecto a las medidas para continuar o mejorar su operación, 28% otorgó descuentos o facilidades de pago, 19% las entregas a domicilio con personal de la empresa, 17% aceptó el intercambio de su oferta de productos o servicios y 6% incrementó su capacidad operativa por el aumento en la demanda de sus productos o servicios.