Los daños causados por el huracán Otis provocaron que las tiendas de autoservicio, conveniencia, departamentales y especializadas de cadena dejaran de vender aproximadamente 500 millones de pesos diarios, según cálculos de Retail Lab.

Es decir, que entre el día del impacto del huracán y el domingo 5 de noviembre antes de la reapertura de cuatro unidades de Chedraui se habrían dejado de vender hasta 6,000 millones de pesos.

Al no tener inventario hacia el público, no tener cajas y no tener infraestructura, no puedes vender absolutamente nada. Y la gente aún y cuando tenga dinero, por más que entre, no va a poder comprar nada. Esta venta perdida es lo peor que le puede pasar a un supermercado

comentó Jorge Quiroga, director de Retail Lab. 

Grupo Walmart informó que la apertura de una tienda Sam’s Club se llevaría a cabo el martes, mientras que dos tiendas de Bodega Aurrerá se abrieron el miércoles.

Soriana, por su parte, informó que la reapertura de dos de sus tiendas en Acapulco comenzará la próxima semana. Oxxo también inició con los trabajos para restablecer su servicio, igualmente con miras a reabrir en los próximos días.

En tanto que las pérdidas materiales que sufrieron los negocios de comercio al por menor por el paso del huracán Otis, entre tiendas de autoservicio, departamentales, tiendas de conveniencia, farmacias y especializadas, rondarían los 15,000 millones de dólares, cerca de 263,000 millones de pesos.

El monto total es similar a la estimación que hizo la iniciativa privada sobre el costo de la reconstrucción total de Acapulco tras el impacto del huracán Otis el pasado 25 de octubre.

De ese monto, 5,000 millones de dólares (87,700 mdp) corresponden a las mercancías dañadas, destruidas, perdidas o que fueron tomadas por civiles durante los saqueos, según cálculos de Retail Lab.

La estimación de la consultora indica que en total cerca de 197 tiendas de cadena tenían presencia en el puerto de Acapulco, y los daños a nivel de infraestructura que sufrieron valdrían 10,000 millones de dólares.

Esto incluye el inventario junto con la tienda en sí. En la infraestructura de la tienda hay muchísimas cosas que tienen un valor altísimo. Por ejemplo, cuartos fríos, que si no tiene ninguna fuga, se pueden volver a utilizar. En el momento en que tiene una pequeña fuga, hay que rehacerlos. Después están todos los almacenes, las entradas, las salidas, los cargadores

comentó Jorge Quiroga.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Acapulco y Coyuca de Benítez, las zonas con mayores afectaciones por Otis registran 99 tiendas de autoservicio y departamentales, que representan la mitad de las 197 unidades que contó Retail Lab.

Baja protección ante Otis

A pesar de ser una zona expuesta a riesgos ambientales, Retail Lab calculó con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) que sólo una de cada cinco tiendas tenía una cobertura ante este tipo de fenómenos.

Solo el 22% tenía un seguro que cubre huracanes. Entonces hay algunas otras que pueden tener un seguro global, pero no necesariamente cubren huracanes”, refirió Jorge Quiroga.

Tras el paso del huracán, la AMIS informó que en el puerto se contaba con alrededor de 16,000 inmuebles asegurados. Mientras que el broker de seguros Interprotección calculó que las pérdidas totales rondarían entre los 5 y los 10 billones de dólares, es decir, de 87.7 a 175.4 billones de pesos.

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