Al menos 80% de los directores financieros (CFO) de empresas mexicanas confía en garantizar un entorno de trabajo seguro, reveló la sexta edición del CFO Pulse Service de PwC.

Este análisis confirma que las preocupaciones de los directivos financieros de las empresas en el país han cambiado significativamente desde el inicio de la pandemia.

El mayor conocimiento de los efectos financieros del virus transformó también las inquietudes de los CFO, que ahora se centran en aquellas relacionadas al bienestar y la salud de sus colaboradores, reveló la firma en su estudio.

A mediados de abril, 88% de los directivos financieros declaró que los ingresos y/o ganancias se reducirían, una percepción que se contrajo a 78%.

Sin embargo, 60% de los encuestados se muestra preocupado ante la posibilidad de nuevas olas de contagio en general.

Para minimizar los riesgos, las compañías mexicanas implementarán fundamentalmente tres medidas. En principio, cambios en los protocolos y requisitos de seguridad -proporcionando a sus colaboradores pruebas o estableciendo el uso obligatorio de cubrebocas (85%).

Asimismo, una reconfiguración de las estaciones de trabajo para promover el distanciamiento social (75%) y permutar turnos o alternar equipos para reducir la exposición de los trabajadores (72%).

Es fundamental que las compañías se preparen para esta vuelta a los lugares de trabajo, donde habrá que ‘coexistir con el virus’, siendo capaces de ofrecer un ambiente seguro a sus colaboradores

 asegura Mauricio Hurtado de Mendoza, Socio Director de PwC México .

El socio director de PwC señaló que el riesgo de contagio permanece presente, por lo que, hasta que no haya una vacuna en el mercado, las empresas deberán implementar sus protocolos de seguridad.

Entre las medidas de seguridad están la toma de temperatura, el uso obligatorio de cubre-bocas, así como promover el distanciamiento social dentro de las instalaciones, con el fin de detectar oportunamente contagios y aislar rápidamente a los colaboradores, para reducir así la propagación del COVID-19 entre su fuerza laboral.

Impactos financieros

El 78% de las compañías asegura que los ingresos y beneficios se reducirán.

Para 43% esta disminución supondrá entre 10 y 24.9% de los ingresos. No obstante, el porcentaje de organizaciones que optarán por recortes de personal o licencias temporales también mejora: de 31% en mayo a 27% actual en el primer caso y de 31% a 25%, en el segundo.

El impacto en la productividad también disminuye, reveló PwC, pues sólo 17% de los CFO (28% en mayo) confirma que las empresas verán lastrada su capacidad productiva por la imposibilidad de realizar trabajo remoto.

Medidas de recuperación

El 35% de los ejecutivos asegura que la vuelta a la normalidad tomará entre 6 y 12 meses (26% en la edición anterior). En mayo, la opción más apoyada fijaba esta recuperación en un plazo menor, en concreto, de 3 a 6 meses, que hoy elige 33% de los encuestados, mismo porcentaje que en ese entonces.

Las medidas financieras para lograr la vuelta al crecimiento siguen siendo tres: la contención del gasto (90% en junio), la cancelación o el aplazamiento de las inversiones (63% actual frente al 67% en mayo) y los cambios en el rumbo de las empresas (30% en junio frente al 34% anterior).

Asimismo, los ejecutivos mexicanos planean reconstruir o mejorar sus fuentes de ingresos a través de, principalmente, modificaciones en sus productos o servicios, en un 57%.

Un 45% de los CFO encuestados por PwC considera que entre los cambios habrá que aumentar o disminuir costos, así como ofrecer distintas condiciones de pago.

Asimismo, 40% prevé cambios o personalización de las estrategias de cliente y otro 40% considera que se darán transformaciones en sus canales de distribución.

Mejoras a largo plazo: trabajo remoto

A finales de abril, la edición de la encuesta de PwC aseguraba que 64% de los CFO del país apostaría por esta medida cuando se decrete la vuelta a los centros de trabajo.

En la actualidad, 82% de los encuestados confirma que sus compañías flexibilizarán aspectos como los horarios o la localización geográfica de su fuerza laboral.

La tecnología y la capacitación de la fuerza laboral en la materia juegan un papel muy importante e instan a las empresas a reforzar las inversiones en estos rubros, si quieren seguir operando con éxito en un entorno cada vez más volátil

El papel de la tecnología en la nueva normalidad

El 94% de las organizaciones mexicanas confía en implementar medidas orientadas a mejorar las habilidades del futuro.

Por este motivo, en los próximos 12 meses, 16% invertirá en herramientas que fomenten la colaboración interna o con clientes, mientras que 23% lo hará en aquellas que permitan la reducción de costos, como la automatización, y 26%, en las que apoyen el crecimiento, como el e-commerce, entre otras.