El consejo de administración de Nissan pospuso designar reemplazo para su otrora dirigente, Carlos Ghosn, detenido en Japón desde el 19 de noviembre pasado por fraude fiscal, anunció la empresa.

Al mismo tiempo, el fabricante francés Renault aceleró la búsqueda del sucesor de Ghosn

El fabricante de automóviles japonés convocó este lunes a su consejo de administración para nombrar a un sustituto a Ghosn, pero decidió posponer la decisión hasta completar una reforma de su gobierno corporativo el próximo año.

Un mes después del arresto por ocultación de ingresos del hombre fuerte de la alianza de Nissan con Renault y Mitusbishi Motors, quien está siendo investigado y sigue detenido, la situación entre los dos aliados se degrada, lejos de la unidad que pretenden transmitir.

“No tenemos una fecha exacta en la cabeza. Si la decisión no es adoptada antes de finales de marzo, pienso que esto no es un problema”, declaró el presidente ejecutivo de Nissan, Hiroto Saikawa, quien pidió que no se actuara “con precipitación”.

Priorizar la gobernanza

Nissan, también inculpado en este caso como persona moral, recibió una carta de su socio francés reclamando la convocatoria de una asamblea general de accionistas lo antes posible, según una fuente próxima al caso, que confirmó las informaciones del Wall Street Journal (WSJ).

Según Saikawa, la prioridad del grupo es reforzar la gobernanza del grupo, cuyos defectos fueron revelados por el caso Ghosn y crearán un comité especial que hará recomendaciones para la próxima asamblea general.

“Quiero escuchar por delante de todo a nuestro socio Renault, pero al final somos nosotros los responsables de la gestión de Nissan”, añadió Saikawa.

“Nuestra compañía se encuentra en estado de shock, pero mi sentimiento es que debemos terminar definitivamente con estas conductas tan graves”, defendió Saikawa.

Carlos Ghosn está siendo procesado por haber omitido declarar a las autoridades bursátiles japonesas unos 43 millones de dólares de ingresos durante cinco años, de 2010 a 2015. Además, es sospechoso de haber hecho lo mismo entre 2015 y 2018 por un monto de unos 31 millones de euros.

El presidente de Nissan aseguró “estar preparado” para aportar explicaciones al consejo de administración de Renault. La dirección del fabricante francés rechazó esta propuesta la semana pasada, ya que desea que la comunicación se realice únicamente a través de los abogados.

Riesgos importantes para Renault

El director general de Renault, Thierry Bolloré, juzgó que la acusación contra Ghosn “crea riesgos importantes para Renault, puesto que es el principal accionista de Nissan, y para la estabilidad de nuestra alianza industrial”.

El gobierno francés está intensificando sus preparativos para reemplazar a Ghosn aunque la búsqueda se encuentre en una etapa temprana, dijeron al Financial Times dos personas familiarizadas con el tema.

Renault, que salvó a Nissan de la quiebra, posee el 43.4% del constructor nipón, que por su parte cuenta con el 15% de su socio francés, pero sin derecho a voto.

A lo largo de los años, los rencores se fueron acumulando en el constructor nipón ante el desequilibrio en la gobernanza del primer grupo automovilístico mundial, que también integra Mitsubishi Motors.

Pero si bien algunos responsables esperaron poder aprovechar la destitución de Ghosn para revisar los términos de la alianza, Nissan y su presidente ejecutivo, Hiroto Saikawa, en la actualidad parecen debilitados, y más aún teniendo en cuenta que el grupo se vio salpicado por un escándalo relacionado con la inspección de vehículos.

‘El caso Ghosn’ ha sacado a la luz las carencias de la gobernanza del grupo, con una cuestión central, saber cómo fue posible que Nissan no hubiera descubierto o denunciado antes los “actos graves” de los que se acusa a Ghosn.

Con información de AFP y Reuters