La falta de semiconductores que azota a varias industrias en el mundo, llevó a la unidad mexicana de Nissan a suspender las actividades de su plana ubicada en Aguascalientes por una semana, sin precisar fechas.

La empresa añadió que continúa realizando ajustes en sus procesos de producción “para minimizar el impacto” que la falta de insumos ha generado en la industria automotriz a nivel local y global.

La automotriz nipona se une a la larga lista de fabricantes de autos que han reportado afectaciones en su producción por falta del insumo. General Motors es otra que informó en febrero que detendría la producción de sus unidades en la región de Norteamérica, que incluyó a su factoría de San Luis Potosí. Otro caso es Ford, que prevé un impacto de 2,500 millones de dólares debido a la situación.

Otros sectores como el de celulares y computación se verán afectados por la falta de los chips, provenientes en su gran mayoría de Asia, luego de que las cadenas de suministro se vieran afectadas durante la pandemia. Entre los muchos afectados está Intel y Samsung.

La industria automotriz se vio afectada de manera negativa con la emergencia sanitaria, al cerrar la mayoría de sus plantas de producción como medida ante el contagio. Como resultado, las firmas de semiconductores dirigieron mayores pares de su producción a otros segmentos como el de electrónica.

Mientras tanto, GM y Ford buscan ayuda de la administración de Joe Biden para resolver el problema que escala rápidamente.

Hace unos días, el director general de Intel en México, Santiago Cardona, dijo que este problema verá una “luz al final del túnel” a finales de año, cuando empiece a normalizarse la oferta.

Con información de Reuters