Nintendo planea comenzar a ensamblar su nueva Switch en julio próximo y lanzar el reemplazo actualizado de la consola que lanzó hace cuatro años en septiembre u octubre, revelaron fuentes familiarizadas con el asunto a Bloomberg.
La nueva consola, que probablemente tendrá un precio superior a la original de 299 dólares, podría anunciarse antes de la conferencia del E3, que comienza el 12 de junio.
Esto, para permitir a los editores mostrar toda su gama de juegos de Switch en el evento mundial, según las fuentes, quienes pidieron el anonimato pues los planes de la compañía aún no son públicos.
La consola se venderá junto a la Switch Lite de 199 dólares, mientras que la Switch estándar se irá retirando con el tiempo.
Los ensambladores empezarán a enviar el nuevo modelo – cuyo nombre comercial solo conocen algunas personas dentro de la empresa – ya en julio, y se prevé que la producción aumente hasta alcanzar un pico en el trimestre de octubre-diciembre.
Todo ello, a pesar de la escasez generalizada de semiconductores que ha afectado al suministro de todo tipo de productos, desde automóviles hasta televisores, auriculares y videoconsolas, incluida la propia Switch.
Nintendo no quiso hacer comentarios al respecto.
Va por rivales
Nintendo tiene que competir por captar la atención de los gamers con la nueva generación de consolas presentada por sus rivales Sony y Microsoft en noviembre pasado.
Las consolas PlayStation 5 y Xbox Series X refuerzan la fidelidad visual, la velocidad y el rendimiento de sus predecesoras, y ambas han tenido una oferta muy limitada desde su lanzamiento.
La respuesta del fabricante de Switch será actualizar su consola estrella con una pantalla de 7 pulgadas Samsung Display, COLED de 7 pulgadas y un silicio gráfico más rápido de Nvidia que la haga capaz de emitir en 4K cuando se acople a un televisor, informó previamente Bloomberg News.
La Switch actualizada puede ser muy valiosa para extender el ciclo de vida de la plataforma. Tanto Sony como Microsoft han tenido éxito con las actualizaciones de mitad de ciclo como medio para impulsar el crecimiento de los servicios en vivo.
“Y, a medida que esto se convierte en un mayor motor para Nintendo, no fragmentar la base de usuarios a través de diferentes plataformas sería ventajoso”, dijo el analista Matthew Kanterman.
Nueva consola, gran expectativa
Es probable que los componentes más caros y el aumento de los costos laborales en China eleven el precio de la nueva Switch desde los 299 dólares en los que se encuentra la consola desde su lanzamiento en marzo de 2017.
Aunque todavía no se conoce el precio final de venta al público, los proveedores esperan que aumenten sus ingresos por unidad de los negocios con Nintendo.
Las acciones de Nintendo han subido durante los últimos seis días, acercándose a sus máximos históricos ante la aparente expectativa de un inminente anuncio del nuevo hardware.
Los proveedores confían en poder cumplir con los pedidos de Nintendo a pesar de la continua escasez de chips.
Sus líneas de producción están mejor preparadas para la potencial sacudida de componentes y las piezas que Nintendo está utilizando están sujetas a menos competencia que las de las consolas más potentes de sus rivales.
Aun así, la capacidad de la compañía para satisfacer la demanda de los consumidores no estará garantizada, ya que la escasez de circuitos integrados de controladores de pantalla y de chips Bluetooth ha hecho que la producción de la actual Switch se detenga y reinicie varias veces.
Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo, dijo en conferencia de prensa de resultados a principios de mayo que a pesar de que la demanda de la Switch sigue siendo alta, la compañía no pudo producir tantas unidades como quería.