Aunque Nike logró aumentar sus ganancias en el tercer trimestre fiscal, no cumplió con lo esperado por Wall Street en materia de ingresos, pues una mayor demanda de compra online no compensó la caída de las ventas en las tiendas físicas durante la pandemia de COVID-19.
La baja disponibilidad de contenedores de envío y los problemas de congestión en los principales puertos de Estados Unidos también limitaron el flujo de mercancías hacia el país, lo que afectó de manera relevante las ventas de los principales vendedores de ropa.
Las ganancias de Nike aumentaron a 1,450 millones de dólares o 90 centavos por acción en el tercer trimestre finalizado el 28 de febrero.
Estas cifras se comparan con los 847 millones de dólares o 53 centavos por acción de un año antes.
El mayor fabricante de ropa deportiva del mundo explicó que los ingresos aumentaron de 10,100 a 10,360 millones de dólares, aunque en promedio, los analistas esperaban 11,020 millones, según datos de IBES de Refinitiv.
El acelerado contagio del COVID-19 en Canadá y Europa derivó en restricciones que afectaron las ventas en las tiendas minoristas durante el trimestre, a pesar de que Nike y su rival Adidas duplicaron sus canales de venta por internet.
Tras el cierre de mercado, las acciones de la compañía caen hasta 4%. En 2020, ganaron alrededor de 40%.
Con información de Reuters