Stranger Things, House of Cards y Orange Is the New Black son solo tres de los más de 700 contenidos originales en los que Netflix ha invertido casi 8,000 millones de dólares con la finalidad de mantener a sus suscriptores mientras su contenido con licencia está cerca de decirle adiós.

Y el impacto es importante. Esta semana se difundió la noticia de que la serie Friends dejaría de estar disponible en la plataforma bajo demanda a partir de 2019 en Estados Unidos, lo que llevó a millones de usuarios a quejarse en redes sociales.

Un par de días después, Netflix anunció que había logrado un nuevo acuerdo con AT&T/Warner Media para mantener la serie en su catálogo por un pago de 100 millones de dólares, 30% más que lo pagado previamente.

Los contenidos con licencia son 20% de la biblioteca de la plataforma de streaming en horas de programación, estima Ampere Analysis. Lo que se torna preocupante si tomamos en cuenta que el 80% de la programación que ven los usuarios de Netflix es de contenido con licencia y el 20% contenido original.

Para el 42% de los suscriptores de Netflix en Estados Unidos, el 95% de su tiempo de transmisión de Netflix se destina al contenido con licencia, y sólo el 18% mira el contenido original el 40% del tiempo.

Business Insider considera que para los medios con contenido en Netflix será difícil deshacerse de sus contratos con la misma si desean emprender en el streaming, pero que, sin duda, será un plan que deberán gestionar pronto, ya que tener contenido en este tipo de plataformas reduce la demanda de sus contenidos, y por ende, sus servicios.

AT&T/Warner Media, dueño de Friends, planea abrir su propia plataforma de streaming el próximo año.

Otra empresa próxima a quitar sus contenidos de Netflix es The Walt Disney Company, que creará la propia bajo el nombre Disney+, la cual será lanzada a finales de 2019.

Por lo pronto, ya está identificada la próxima serie que podría implicar pagos millonarios para Netflix: The Office, de NBC Universal,