El gigante suizo de alimentación, Nestlé, anunció un programa millonario para reducir su huella de carbono, con el objetivo de disminuir a la mitad las emisiones para 2030.
El plan también aspira a alcanzar cero emisiones netas para 2050 y que las fábricas del grupo usen electricidad 100% renovable en 2025.
Hasta ahora, Nestlé cambió a energía renovable alrededor de un tercio de sus 800 plantas en los 187 países donde opera, según la compañía.
En su plan de 3,200 millones de franco suizos (3,500 millones de dólares) el grupo se comprometió a plantar 20 millones de árboles al año durante los próximos 10 años, como parte de un programa de reforestación.
Nestlé también prometió introducir marcas más neutrales en carbono y está trabajando con agricultores y proveedores para implementar prácticas de agricultura regenerativa para mejorar la salud del suelo y mantener o restaurar ecosistemas diversos.
La compañía emitió 92 millones toneladas de gases de efecto invernadero en 2018, una cifra que está usando como base para medir su progreso, indicó la compañía.
Hacer frente al cambio climático no puede esperar y nosotros tampoco. Es imperativo para el éxito a largo plazo de nuestro negocio
dijo Mark Schneider, director ejecutivo de Nestlé.
Nestlé, cuyas marcas internacionales incluyen Perrier, San Pellegrino, Acqua Panna, estudia vender sus operaciones de embotellado de agua en América del Norte, donde grupos ambientales critican sus actividades de extracción de agua.