Negocio de las cementeras mexicanas se cuartea cada vez más
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Negocio de las cementeras mexicanas se cuartea cada vez más

Negocio de las cementeras mexicanas se cuartea cada vez más

El panorama para las cementaras mexicanas se nubla cada vez más en un entorno económico inestable a nivel local e internacional.

Con nula actividad en el segmento de la construcción por más de un año en México, y ahora con el freno casi total de sus operaciones debido al virus del COVID-19, el 2020 luce como un mal año para las empresas del sector.

Cemex es la emisora más expuesta al tener presencia a nivel global. En el caso de Grupo Cementos Chihuahua, sus mercados, además del mexicano, son los estadounidense y canadiense, que se han mantenido relativamente estables a pesar de la contingencia sanitaria.

El sector de la construcción en México ha estado detenido por más de un año. Ahora, se informó que las cementeras son una industria esencial, por lo que reanudarán operaciones para abastecer de materia prima a los proyectos prioritarios del gobierno federal, pero hay que tomar en cuenta que sus volúmenes de venta dependerán de la normalización en las operaciones del sector

dijo Fernando Bolaños, analista de Grupo Financiero Monex.

El valor de producción de la industria de la construcción registró en enero su peor nivel, al menos desde el mismo mes de 2016, de acuerdo a cifras publicadas por Inegi y al parecer aún no tocarán fondo.

Cemex nubla aún más su panorama

Cemex es una de las empresas que se ha visto más afectada. Además de dos años complicados en término de ventas e ingresos, este año parece ser mucho peor que los anteriores.

La ligera recuperación que se esperaba en 2020 provenía en buena medida del Programa Nacional de Infraestructura y el Plan Nacional de Vivienda, que ayudarían a reactivar el sector de la economía y de un efecto rebote, pues se preveía que las caídas no se podrían agudizar más.

Sin embargo, la historia cambió con el virus conocido como COVID-19.

Las expectativas de crecimiento que se tenían para la empresa cambiaron. Con el panorama económico mundial actual y las revisiones en el crecimiento de la economía en México, veremos una disminución en los volúmenes de venta

comentó Alik García, analista en Intercam Casa de Bolsa, en una entrevista previa.

La agencia calificadora S&P también reaccionó ante las nuevas circunstancias de la empresa, pues puso en revisión especial negativa a las calificaciones de la cementera y a las de sus subsidiarias.

“Estas condiciones (económicas derivadas al coronavirus) afectarán el volumen de ventas de Cemex este año, lo que dará como resultado un menor crecimiento en los ingresos y menor rentabilidad, lo que presionará los indicadores de apalancamiento de la empresa”, indicó la calificadora en un comunicado.

García añadió que Cemex es una empresa cíclica, por lo que sus resultados dependen de la economía, pues “cuando crece, se hace un mayor gasto en construcción, pero cuando cae, decrece el número de proyectos”.

GCC lo respalda un buen 2019

La empresa obtuvo sólidos resultados financieros el año pasado. De acuerdo a sus reportes trimestrales, sus ventas subieron 5.8% y su flujo operativo (EBITDA, por sus siglas en inglés) aumentó 13.9%, además de una expansión en su margen de 230 puntos base.

GCC obtuvo estos resultados gracias a los mercados en los que opera, ya que, a diferencia de Cemex, Cementos Chihuahua solo mantiene operaciones en Estados Unidos, una parte de México y Canadá

dijo Alejandra Vargas, analista del sector en Banco Ve por Más.

Añadió que hasta el momento en los mercados donde opera la compañía la industria de la construcción no se ha visto en la necesidad de un paro generalizado de operaciones por lo que siguen operando algunos proyectos esenciales, pero se esperaría una menor inversión en lo que resta del año.

“Podríamos esperar una mejora marginal a finales de año para la industria dependiendo de ciertos estímulos y de la recuperación de la economía.

Las opciones de las cementeras

Ante el negro panorama, ambas empresas pueden seguir un plan de contingencia similar, basado en la desinversión de activos no estratégicos, bajar el nivel de apalancamiento o deuda y aplazar las inversiones para otro momento con más certidumbre, de acuerdo a analistas.

“La estrategia para bajar el nivel de deuda es vender activos, los cuales tienen la problemática de que muy pocas empresas querrán comprarlas en este momento”, dijo Bolaños.

Cemex comentó en un comunicado que aumentará sus niveles generales de deuda y evaluará el retraso de ciertos gastos de capital para hacer frente al impacto del coronavirus. Detalló que utilizará las líneas de crédito existentes para mejorar su posición de liquidez.

En tanto, una de las opciones de GCC es reducir o aplazar sus inversiones programadas para este año, que significaría una reducción en mantenimiento.

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