El puesto de Elon Musk como presidente ejecutivo de Tesla parecía seguro este jueves, luego que un juez federal de Manhattan instó al multimillonario a resolver las acusaciones de desacato con la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés).
En una audiencia en un tribunal federal de Manhattan, la jueza de distrito Alison Nathan dio a las partes dos semanas para resolver sus diferencias, y dijo que podría decidir si Musk había violado su reciente acuerdo de fraude con el regulador si no lo lograban.
Musk no hizo comentarios sobre la audiencia al salir del juzgado, que estaba rodeado de reporteros, fotógrafos y cámaras de televisión.
El regulador pidió a Nathan que declarara en desacato a Musk por un tuit del 19 de febrero en el que, según el quejoso, había publicado información importante sobre la perspectiva de producción de vehículos de Tesla sin pedir aprobación de los abogados de la compañía.
La SEC dijo que la preaprobación había sido un elemento central del acuerdo de octubre de 2018, que resolvió una demanda por un tuit de Musk del 7 de agosto respecto a que tenía “fondos asegurados” para sacar a Tesla de la bolsa a un precio de 420 dólares por acción.
Expertos legales dijeron que Musk podría haber enfrentado penas tan severas como ser removido del directorio de Tesla o haber perdido su puesto de presidente ejecutivo si se lo declaraba en desacato.
Sin embargo, en la audiencia del jueves, la SEC no llegó a recomendar tales sanciones.