Por: Italia López

El boom del e-commerce que detonó la pandemia de COVID-19 se moderó a medida que se reportó una mayor movilidad y más compradores regresaron a las tiendas físicas, lo que a su vez también generó una mayor inflación que restringe el bolsillo de los mexicanos.

La consultora Kantar detectó que en el segundo trimestre del año ocurrió la primera contracción en el gasto medio de e-commerce de 15.8%, principalmente por la elevada base de comparación con 2021 y la reapertura de actividades.

 Hay varios factores, el más importante es que con la movilidad el consumidor comenzó a visitar otros canales, lo que repercute en que compra menos unidades por acto y disminuye la frecuencia de compra, esto hace que el gasto medio disminuya a pesar de que hay nuevos compradores en el canal

 dijo Fernando Girón, director de Shopper & Retail de la división Worldpanel de Kantar México.

Al segundo trimestre del año la inflación también comienza a reflejarse y aunque su impacto no ha sido pronunciado, es una preocupación a futuro, mencionó Mario García, vicepresidente y Head Merchant Sales & Acquiring para Visa en México

“La inflación en el corto plazo sirve como impulso porque el consumo aumenta, pero nos preocupa porque sabemos que eso no es sostenible en el largo plazo y el consumidor eventualmente dejará de gastar o buscará soluciones más económicas para continuar su nivel de gasto”, señaló en entrevista.

Fernando Girón comentó que el bolsillo del comprador se ha visto más mermado, por lo que prioriza el consumo básico y es previsible que el presupuesto que asigna hacia otras categorías se reduzca.

“Entre mayores impactos inflacionarios empecemos a tener, el comprador buscará alternativas más adecuadas para poder solventar situaciones financieras que le convengan a su bolsillo”, explicó.

Karla Covarrubias, especialista en comercio electrónico y fundadora de la consultora E-commerce Advisors Bureau (ECAB.mx), indicó que el alza en la inflación se notará particularmente en categorías con menor popularidad online.

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 Quienes estamos en e-commerce sabemos que hay sectores más sensibles o más deseados. Comida y moda son de los que más venden en online. Sectores que son menos atractivos van a ver un impacto, la bonanza de unos es el martirio de otros tristemente

 mencionó en una entrevista previa.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), categorías como infantil, mascotas, bebidas, automotriz e instrumentos musicales, se ubican en los últimos lugares de preferencia del consumidor.

 

Factores económicos pesarán 

En 2021, el comercio electrónico en México alcanzó los 401,300 millones de pesos, lo que significó un incremento de 27% respecto al año previo, según datos de la AMVO.

Si bien este canal seguirá teniendo buen desempeño debido a la llegada de nuevos compradores que impulsará su penetración, el panorama macroeconómico podría retrasar su alcance, comentó Fernando Girón. 

“El e-commerce esta en 21% de penetración en hogares en México. En Latinoamérica el promedio es de 23% y para finales de 2022 se estima que llegue a niveles de entre 22 y 27%. Dependerá de cómo se den los temas económicos”, apuntó.

Mario García señaló que campañas como el Buen Fin y los meses sin intereses incentivarán el consumo en la segunda mitad del año, el alza en las tasas de interés para contener la inflación podría mermar el consumo en el arranque del próximo año.

 El aumento en las tasas de interés tiene un impacto en la financiación de las compras, eso va a tener un freno en la economía en general y en el consumo, que se ha visto resiliente hasta el momento. Una vez que pasemos esta temporada alta, veremos una contracción a inicios del 2023

expresó.