En el contexto de tensiones comerciales generadas por las declaraciones del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y las oportunidades que plantea el fenómeno del nearshoring, México debe aspirar a captar entre 60,000 y 65,000 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED) para garantizar su competitividad y su crecimiento económico, aseguró José Medina Mora, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En entrevista con EL CEO, a propósito de la próxima salida de Medina Mora como presidente del centro empresarial, explicó que hizo un análisis de cómo se puede enfrentar la situación que se viene en la administración del próximo presidente del país vecino del norte.
La respuesta es que este incremento de nuevas inversiones permitiría posicionar al país en un nuevo dinamismo comercial y de desarrollo y bienestar económico.
Sin embargo, las metas del presidente de la Coparmex distan de lo registrado en el último sexenio federal en materia de captación de IED: el año en que se alcanzó el máximo monto fue en 2022, con 18,167.8 millones de dólares.
Trump genera nerviosismo en la IP
El líder empresarial reconoció que las recientes declaraciones de Trump, quien amenazó con imponer nuevos aranceles en sectores clave como el acero y la industria automotriz, han generado inquietud en el sector privado.
Sin embargo, subrayó que estas amenazas deben abordarse con estrategias sólidas para mitigar su impacto, mientras se refuerzan las políticas para que México se consolide como un destino más atractivo para los capitales extranjeros.
Señaló que aunque las empresas extranjeras que ya operan en el país confían en su potencial, la atracción de nuevas inversiones se ve obstaculizada por factores como inseguridad, falta de energía limpia, deficiencias en infraestructura y una insuficiente certeza jurídica.
Tenemos que corregir estas variables, seguridad, energía limpia disponible, infraestructura y certeza jurídica para que llegue esa inversión extranjera nueva adicional
afirmó Medina Mora.
Destacó que, “curiosamente”, las empresas extranjeras parecen valorar más las oportunidades de México que las propias empresas nacionales, lo que subraya la necesidad de fomentar también la inversión interna.
Las oportunidades que identifica Coparmex
Un eje clave para fortalecer la economía mexicana, según Medina Mora, es apostar por la sustitución de importaciones mediante el desarrollo de proveedores locales. Como ejemplos exitosos, mencionó la industria automotriz y de tecnología, que lograron consolidarse gracias a programas específicos para integrar cadenas de valor nacionales.
Se puede seguir en el desarrollo de proveedores en las cadenas de producción de tal manera que así fortaleceremos el mercado de los zapatos de la ropa y otros segmentos de muchos sectores
explicó el presidente de la Coparmex
Además, recalcó que establecer un “piso parejo” —mediante la aplicación estricta de leyes aduaneras— es esencial para fomentar la competencia leal y proteger a las industrias locales.
Nearshoring, detonante de inversiones
Para el empresario, la relocalización de cadenas productivas (nearshoring) representa una oportunidad única para México, una que, en palabras de Medina Mora, “solo ocurre una vez cada 100 años”.
El reordenamiento global impulsado por Estados Unidos en sectores estratégicos, como el de semiconductores, podría detonar una ola de inversiones hacia Norteamérica, con México jugando un papel central.
Estados Unidos necesita a México para el ensamble final y las pruebas en la producción de semiconductores. Esta decisión es una gran oportunidad para atraer más inversión extranjera y desarrollar proveedores locales en el país
afirmó el presidente de la Coparmex.
Sin embargo, advirtió que para capitalizar estas oportunidades, es fundamental garantizar la disponibilidad de energía limpia, un aspecto donde México ha enfrentado retrasos debido a decisiones gubernamentales.
Medina Mora señaló que, al haber alcanzado el objetivo de que al menos el 50% de la energía sea generada por el Estado, se abre ahora un espacio para la inversión privada en proyectos de energía renovable, un requisito indispensable para atraer capital en sectores de alta tecnología.
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