La pandemia mundial del coronavirus impactó no solo la oferta de servicios de internet, telefonía y TV de paga, sino también el ritmo de adopción de algunos de estos, dado que la contingencia tuvo también un efecto en la capacidad de compra del consumidor.

Este ‘factor compra’ es el común denominador de la supervivencia de estos servicios de telecomunicaciones en un escenario de crisis en el que, dadas las circunstancias, a unos les ha ido mejor que a otros.

Si bien la continuidad de actividades profesiones y académicas ha incrementado la demanda y uso del servicio de internet fijo, otros servicio como la telefonía móvil o la televisión restringida no han tenido la misma suerte.

Segmento móvil se ‘apaga’

El llamado a no salir de casa impactó de manera inicial en el cierre de Puntos de Recarga, así como de Centros de Atención y Contratación, los cuales ya cumplieron tres meses sin operar.

Del lado del cliente está la disminución de la capacidad de compra debido a menores ingresos por una menor actividad económica, aunado a un desplazamiento del gasto hacia alimentos o atención médica, según un análisis de The Competitive Intelligence Unit (CIU).

Además de la reducción en el número de recargas y puntos de venta, también disminuyó la apertura de nuevos contratos dada las complicaciones físicas para contratar nuevas líneas.

Se prevén afectaciones en la contratación de planes de pospago, así como en el monto y la frecuencia de recarga de saldo y una disminución en la frecuencia de recarga, sin aumentar el monto promedio

La consultora estima que los servicios de prepago podrían ver al final del año un ligero incremento que ronda el 2%, mientras que en pospago se prevé una caída en la misma proporción.

En tanto, el equipamiento móvil se verá afectado todo el año por la disminución del poder adquisitivo de los consumidores en hasta casi 25%, según el pronóstico. 

TV de paga desenchufada

Este servicio tuvo un aumento en el valor obtenido por el cliente pues, por el confinamiento, la TV se convirtió en la principal fuente de entretenimiento, aunado al establecimiento del home office y la Educación a Distancia.

Sin embargo, en este servicio se repite la disminución de la capacidad de compra del consumidor tanto por menores ingresos como por desplazamiento del gasto.

Por ello, se prevé que las personas con mayor afectación económica disminuyan el gasto mensual, lo que implicaría también que reduzcan algún servicio o, en su defecto, lo cancelen.

Internet, ganador

Los servicios de telecomunicaciones fijas, como la telefonía y el internet, podrían ver un efecto contracíclico acentuado en el segundo trimestre pues el internet sobre todo se ha convertido en el servicio estelar para mantener el ritmo académico o profesional.

Para The CIU, es previsible que los hogares fortalezcan su capacidad de conectividad ante la crisis, dado que el tráfico empresarial y escolar se traslada al hogar.

Asimismo, se espera que el impulso generado en el 2T20 impulse las ventas en los próximos trimestres del año.

El pronóstico para 2020 es de un crecimiento de 6.9% para este segmento de servicio.