McDonald’s planea pausar la apertura de su servicio para comer en sus restaurantes en Estados Unidos al menos 21 días, pues el número de casos en el país continúa aumentando, según una carta vista por Reuters.
La cadena de comida rápida vio una caída del 30% en sus ventas globales durante abril y mayo.
Durante el aislamiento provocado por la pandemia de coronavirus, los restaurantes de comida rápida han tenido que limitar operaciones y soportar menores ventas. Casi el 99% de los restaurantes McDonald’s en Estados Unidos continúan abiertos para drive-thru, entrega a domicilio y servicio para llevar.
El número de casos en Estados Unidos ha aumentado en al menos 32 estados y varios gobiernos estatales han tomado acciones para retirar las medidas de reapertura que se habían planteado a negocios.
“Nuestra resistencia será puesta a prueba de nuevo. Los casos de COVID-19 van en aumento, con un 65% de incremento en infecciones en las dos últimas semanas”, dijeron Joe Erlinger, presidente de McDonald’s EU, y Mark Salebra, jefe de la Alianza Nacional de Líderes Franquiciatarios, en una carta.
La decisión de la compañía ocurre el fin de semana del 4 de julio, día de la Independencia de Estados Unidos, y sigue la línea de las tres semanas más de aislamiento que ha solicitado el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo.
McDonald’s ha mantenido varias sucursales cerradas desde el 20 de marzo. Durante mayo realizó una prueba piloto para abrir algunas franquicias con una ocupación limitada, pero rápidamente regresó al modelo de venta para llevar y entregas que mantienen hasta ahora.
Las acciones de la compañía bajaron hasta 1% en Wall Street y a mediodía operan casi planas, a 184.86 dólares, un avance de 0.1% respecto al cierre miércoles.