Maersk se está preparando para reanudar sus operaciones marítimas en el Mar Rojo, después de un despliegue militar liderado por Estados Unidos para garantizar la seguridad del comercio en la zona.
La compañía danesa detuvo el envío de buques a través de esta ruta a principios de diciembre debido a los ataques contra sus barcos perpetrados por grupos hutíes, en apoyo a Hamás en su conflicto en contra de Israel. Esto dejó al Canal de Suez, que es clave para el comercio global, inutilizable.
Ante ello, Estados Unidos lanzó una operación multinacional para proteger el comercio en la región de los militantes de origen yemení respaldados por Irán, que han estado disparando drones y misiles contra buques internacionales desde el mes pasado en lo que dicen es una respuesta a la guerra de Israel en Gaza.
Con la iniciativa Operación Guardián de la Prosperidad (OPG) en funcionamiento, nos estamos preparando para permitir que los buques reanuden el tránsito por el Mar Rojo tanto en dirección este como en dirección oeste
indicó la compañía en un comunicado.
La naviera recalcó que podría recurrir nuevamente a desviar el tráfico de barcos si no se garantizan las condiciones de seguridad.
Afectaciones en el Mar Rojo
El martes pasado, Maersk informó que estaba desviando barcos alrededor de África a través del Cabo de Buena Esperanza, por lo que impondría recargos por contenedor para los envíos desde Asia para cubrir los costos adicionales asociados con el viaje más largo.
Varias otras empresas han dejado de transitar por el Mar Rojo por motivos de seguridad en las últimas semanas, como CMA CGM, al igual que la petrolera BP.
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Con información de CNBC
