Best Buy anunció que dejará de operar en México este año a 13 años de su llegada. Los efectos de la pandemia fueron el principal argumento, sin embargo hubo otra combinación de factores que impulsó su salida.
La competencia por parte de cadenas de autoservicios y departamentales, la baja adaptación de su formato al mercado mexicano, los bajos márgenes de rentabilidad de los productos electrónicos, los altos precios en sus rentas y el clima deprimido para el consumo nacional, con miras a una lenta recuperación, integran el desglose de motivos.
La tienda especializada en venta de productos electrónicos tenía como competidores tanto a gigantes físicos como digitales, entre ellos Walmart, Liverpool, Amazon, Elektra y Coppel, cuyos servicios incluían plazos de pago y financiamiento para hacerse de los productos.
Pudieron haber tropicalizado su modelo de negocio al cambiar la oferta de productos y servicios, al remover quizá su parte de instrumentos musicales y ofrecer facilidades de pago, para hacerle frente a grandes tiendas que tienen el segmento de electrónicos dominado bajo mensualidades o crédito en México
dijo Carlos Hermosillo, analista independiente.
Esto fue lo que dijeron los directivos de Best Buy en una llamada con inversionistas
El departamento de electrónica, dentro de todas las categorías de las tiendas, suele ser el que mantiene los márgenes de rentabilidad más bajos por la dura competencia de otros comercios, agrega Hermosillo, y al ser su core business se complicaba la operación.
La analista de consumo independiente, Verónica Uribe, comentó que en el último año la categoría de productos generales -aquellas que incluyen los electrónicos y electrodomésticos- se vieron afectadas con caídas fuertes en ventas.
Productos de tecnología son los más afectados en una economía con caídas en el PIB. Cuando una economía está en un ciclo bajo, este segmento es el que tiene caída de ventas más importante al no ser uno de primera necesidad
Marisol Huerta, analista en Banco Ve por Más, dijo que aunque en los últimos meses las ventas de electrónicos subieron por el regreso a las clases virtuales y al trabajo remoto, los mexicanos preferían ir a otras tiendas con mayores facilidades de compra, como Coppel o Elektra.
Durante abril, las ventas de mercancías generales en el país tocaron fondo al registrar una contracción de 29.4% interanual para ventas mismas tiendas o aquellas con un año o más de operación. Para tiendas totales la baja fue de 27.1%.
En meses subsecuentes se observó una recuperación gradual, hasta que en septiembre se tuvo un alza de 7.8% anual en ventas mismas tiendas y de 10% a tiendas totales, de acuerdo a datos desagregados de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicios y Departamentales (ANTAD).
Sobre las rentas, Hermosillo comentó que sus formatos abarcaban grandes espacios dentro de centros comerciales o de locales, lo que suponía precios más altos al momento de pagar los alquileres.
“Las megas tiendas en espacios comerciales no es algo que funcione en México por los altos costos de renta. Pudieron haber optado por un formato más pequeño, estilo boutique”.
Panorama de consumo desalentador
Otro posible motivo por el cual la tienda decidió cerrar sus puertas es el clima de inestabilidad a nivel nacional y global, por lo que optaron por no arriesgar sus operaciones.
El tema de la pandemia vino a poner de manifiesto varios problemas, lo que hizo que la directiva de Best Buy fuera más cautelosa en las inversiones en el país y probablemente vieron un futuro un tanto complicado y prefirieron no arriesgarse
dijo Uribe.
Para Hermosillo, el optar por una inversión para hacer el cambio en el negocio y optar por tiendas de formatos más pequeños, con una nueva oferta de productos y bajo esquemas de créditos y mensualidades resultaría demasiado costosa para la empresa estadounidense.
Decidieron cerrar en lugar de adaptarse, porque cambiar el modelo de negocio y tropicalizarlo tendría un costo muy elevado, como si volvieran a entrar al país, y con la interrogante si funcionaría