La industria cinematográfica mundial vivirá este domingo su noche más importante del año, en la que se coronará a la mejor película de 2019 de acuerdo con la academia. Sin embargo, los ojos de la industria también están puestos en China, donde la crisis del coronavirus podría costar a los estudios más de 1,500 millones de dólares.

El año pasado, la industria cinematográfica alcanzó ventas de boletos por 42,500 millones de dólares, un récord para la industria impulsado en gran parte por el mercado chino, que aportó 9,200 millones. Ahora, el miedo a la propagación del coronavirus ha provocado la cancelación de eventos públicos y el cierre de espacios donde las personas suelen congregarse en grupo, incluidas las más de 70,000 salas de proyección en el país asiático.

Los operadores de cines ya están sufriendo las consecuencias: la mitad de las ganancias del primer trimestre de 2019 en China se dieron durante la semana del año nuevo chino, cuando el nivel de asistencia llevó al país asiático a vender 1,600 millones de dólares, un récord de venta de boletos de cine para un solo país en un periodo de un mes.

Este año, a pesar de que las salas se mantuvieron abiertas durante la semana de año nuevo, las advertencias de las autoridades hicieron mella en la asistencia y ahora las productoras enfrentan la posibilidad real de que la venta de boletos para este periodo sea prácticamente nula.

La extensión del virus a otros países asiáticos podría afectar aún más la recaudación mundial de taquilla. En 2018, Japón representó 2,000 millones de dólares en ventas de boletos y Corea del Sur 1,600 millones, mientras que Hong Kong, Taiwán y Malasia se combinaron para dar 900 millones.

El cierre de salas también afecta los planes de estreno de varias películas que este domingo buscarán un premio: la mayoría de ellas no ha sido estrenada en el gigante asiático y, por ahora, las distribuidoras de aquel país asumen que todos los estrenos programados para febrero serán cancelados.

La relación entre el coronavirus y el cine también ha dejado su huella en los servicios de streaming: la película Contagion, que se estrenó en 2011 y narra la explosión de una pandemia mundial, alcanzó el top 10 de rentas en Estados Unidos y Reino Unido.

Las medidas preventivas afectarán no sólo a la industria cinematográfica, sino también a otras formas de entretenimiento como el teatro, eventos deportivos tradicionales y esports. La Federación Asiática de Futbol analiza la posibilidad de modificar las fechas de varios partidos, mientras que la Fórmula E canceló un potencial gran premio en marzo. La Federación Internacional de Automovilismo aún no se ha pronunciado sobre el premio de Shanghai, a realizarse en abril. La liga Overwatch tuvo que cancelar sus eventos de febrero y marzo en Shanghai, ciudad que visitarían por primera vez.

Los eventos han puesto presión sobre los Juegos Olímpicos de Tokio. Shinzo Abe ha reiterado que los premios se llevarán a cabo según lo planeado, a pesar de que diversos organizadores han expresado a medios su preocupación por el posible impacto en los procesos de preparación.