Catorce grupos hospitalarios privados fueron los primeros en levantar la mano para ayudar al gobierno mexicano con el 50% de sus camas disponibles para atender a derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y de las Fuerzas Armadas de México.

Así se suman 3,115 camas extra de los nosocomios particulares para atención de parto, embarazo, puerperio, cesáreas, enfermedades del apéndice, hernias complicadas, úlceras gástricas y duodenal complicados, así como endoscopías.

Los 14 grupos aceptaron percibir una tarifa idéntica a las establecidas por el IMSS y el ISSSTE, en caso de intercambio de pacientes, con cargo a los prestadores de servicios de salud de los sectores público y social. El convenio entrará en función a partir del 23 de abril y hasta el 23 de mayo, además de estar abierto a que se sumen más hospitales.

Estos son los hombres y mujeres que controlan los hospitales y su infraestructura.