Por: Mara Echeverría y Ángel Alcántara 

De la adversidad nace la oportunidad. Eso es algo que entendieron un grupo de emprendedores de la Península de Yucatán ante el arribo extraordinario de la macroalga del sargazo, que desde 2015 afecta las costas del Caribe mexicano.

Ahora, las empresas dedicadas a la explotación y procesamiento del insumo constituirán la primera Asociación de Industriales del Sargazo en el mundo, con el fin de profesionalizar el sector y velar por los intereses de la naciente industria.

Grupo Metco (productor del sustituto natural de azúcar Svetia), Alquimar, Solarngreen, Omar Vázquez –quien fabrica viviendas a partir del alga–, y una quinta empresa que se dedica a la creación de biomasa con el objetivo de generar agua caliente, serán los primeros miembros de la Asociación.

Estamos constituyendo la Asociación de Industriales de Sargazo, porque tenemos que jugar en equipo para que se estandarice la recolección y el procesamiento del sargazo, que dé paso a crear una verdadera industria, con costos más bajos para nosotros

dijo Luis Miguel Masiá, fundador de la empresa Alquimar.

La empresa dedicada a desarrollar biofertilizantes, alginatos (empleado para la fabricación de cremas, tintas textiles y detergentes) y fucoidano (utilizado como suplemento alimenticio), cuenta con dos convenios para incrementar su producción.

El primero, con un grupo hotelero del que no quisieron revelar el nombre, que les proporcionará el sargazo recolectado en sus costas, y con Grupo Metco, que brindará el equipo técnico para la transformación de la macroalga.

“Metco tiene un joint venture con Alquimar para que en nuestra fábrica dedicada a biotecnología se procesen hasta 120,000 toneladas de sargazo al año, de los cuales se obtiene el 10% de alginatos”, comentó Edurne Balmori, directora general de Metco.

La planta se encuentra en Lerma, Estado de México y la división de biotecnología, representa sólo una parte de su negocio centrado en la producción de sustitutos de azucares naturales.

La recolección de la materia prima representa al rededor del 20% del costo total del proceso de transformación y al menos todas las empresas que conformarán la asociación lo obtienen con sus propios recursos y no a través de terceros.

Colectamos por nuestros propios medio el sargazo con el objetivo de obtener el más fresco con el propósito de utilizarlo. Quisiéramos crear un ecosistema de quienes se dedican a la recolección para bajar costos

explicó Masiá.

Regulación en puerta

El tema del sargazo está cerca de ser legislado en el país a raíz de la naciente industria y las pérdidas que le representa a los grupos hoteleros y a operadoras de aeropuertos, revelaron fuentes cercanas al proceso.

“Tenemos que conjuntar las visiones de industriales, grupos hoteleros, turistas y gobierno, y explicar que no se puede tratar el sargazo como un solo problema”, dijo Masiá.

El uso industrial del sargazo que aparece de forma constante en las playas de Quintana Roo, también podría ayudar a mitigar el impacto negativo en el sector turismo en la zona de la Riviera Maya.

Queremos que se industrialice de alguna forma porque en ese momento va a dejar de ser un problema. Para nosotros no es una plaga, el sargazo tiene muchas aplicaciones, aunque por ahora su uso está en un proceso de investigación

dijo Héctor Tamayo, secretario de turismo de Puerto Morelos.

Para aprovechar la presencia de sargazo, el gobierno local sumó fuerzas con la iniciativa privada –principalmente del sector hotelero–,  la comunidad científica y la sociedad civil para establecer estrategias que les permitan enfrentar esta contingencia ambiental a través del Protocolo Puerto Morelos.

Empresas privadas de diversos sectores han sostenido encuentros con representantes de Protocolo Puerto Morelos, con el objetivo de recolectar el sargazo que se retira de las playas, aunque aún no está claro si es una donación o generará un pago y así reunir recursos para ampliar los trabajos de detección, contención y recolección de la microalga.

Las cantidades de sargazo en Puerto Morelos en las playas crecen de forma exponencial. En septiembre de 2015, investigadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnologia (ICML) contabilizaron 2,500 metros cúbicos de sargazo por kilómetro de playa, cifra que en 2018 aumentó a 275,000 metros cúbicos en seis kilómetros de playa.

Puerto Morelos, un caso de éxito

A partir del 1 enero, Protocolo Puerto Morelos estableció el cobro por Derecho de Saneamiento Ambiental, equivalente al 30% de una Unidad de Medida y Actualización (UMA), es decir, 25 pesos que los turistas pagan por noche de hotel.

Los recursos que genera este derecho no serán menores, dado que el municipio cuenta con una capacidad hotelera de 7,000 habitaciones, y en temporada vacacional logra una ocupación de 85%.

El dinero que recaudan los hoteleros, en la playa de Puerto Morelos, fue utilizado para colocar una baya especial para contener el sargazo, rentar un barco que saca la macroalga del océano y comprar contenedores para los desechos, gastos extraordinarios que antes corrían a cargo del gobierno local.

El sargazo no es un tema resuelto. Trabajamos para buscar las mejores soluciones y estamos encaminados a que el protocolo se replique en los demás destinos del Caribe mexicano

dijo Héctor Tamayo.