La medición de audiencias de radio y televisión para conocer los hábitos y preferencias de la población de diversas localidades es una actividad que actualmente enfrenta nuevos retos, que van desde inseguridad para el levantamiento de datos en algunas plazas hasta la entrada de nuevos jugadores, así como cambios de programación constante en las frecuencias.

Para INRA, quien realiza mediciones de audiencia en más de 50 ciudades del país y que apenas en 2018 cumplió 70 años de operación, los desafíos también vienen acompañados por cambios regulatorios y de competencia, lo que los coloca en un nuevo escenario de oportunidad.

Y es justo ese nuevo panorama en la radio que ha llevado a radiodifusores como Francisco Aguirre Gómez, quien fuera director general de Grupo Radio Centro, a realizar prácticas que han afectado a INRA, que está a la espera de poner ‘punto final’ a ello en breve.

Recientemente, la firma realizó una serie de mediciones en todas las plazas en las que tiene presencia, la cual reveló cuáles son las principales ciudades con más audiencia en la radio:

Los desafíos

Hacer mediciones requiere de mucho trabajo, debido a que hay que levantar una muestra representativa en cada ciudad a través de grupos de entrevistadores permanentes, dijo en entrevista con EL CEO Luis Mercader Martínez, director general de INRA,

La complejidad del levantamiento de una muestra radica no solo en la realización mínima de entrevistas (entre 1,500 y 1,800), sino también con la periodicidad con la que se tiene que realizar pues, como son hábitos, se requieren hacer sondeos por lo menos con tres meses de diferencia para ser comparables.

Otro de los principales retos, en opinión de Mercader Martínez, es el cambio de manos de las estaciones de FM, lo que implica a la vez un cambio en la programación, aunado a que cada vez más emisoras AM se están apagando.

De hecho, tan solo en la CDMX, Grupo Radio Centro ya apagó tres estaciones, mientras que otros grupos están cambiando programación, como la nueva estación XFM 92.1, de Grupo Siete, quien apenas hace unos meses tomó las riendas de la estación en la capital con un nuevo contenido.

Además, está el hecho de que los jóvenes no conocen la Amplitud Modulada (AM), asegura el director de INRA, lo que implica un desafío más al realizar las mediciones pues menos audiencia escucha esa frecuencia, a lo que se suma la proliferación de radio social y pública que puede generar afectaciones mínimas a la radio comercial.

La difamación de Radio Centro

De los desafíos que ha enfrentado la firma en los últimos meses está la acusación de Francisco Aguirre Gómez -quien hasta hace poco fuera el director de Grupo Radio Centro- a INRA, al asegurar que la firma no realizaba adecuadamente sus mediciones, lo que la llevó a interponer una demanda que está en vías de resolverse, comentó Mercader Martínez a EL CEO.

En los primeros meses de este año, Grupo Radio Centro (GRC) mandó a hacer un estudio especial con Nielsen IBOPE, quien realiza sus mediciones con diarios, que no es más que un cuestionario que deja en casa de la audiencia para ser llenado diariamente con las estaciones de radio que escucha la audiencia cada día, un ‘modus operandi’ que INRA no realiza.

Esta práctica se complementó con la promoción por parte de varios locutores del grupo para ‘jalar’ a la audiencia y premiarla por escuchar las estaciones de Radio Centro, lo que dio una muestra alterada que favorecía a GRC e indignó al resto de radiodifusores al considerar que la práctica no es ética ni está dentro de las prácticas de competencia leal.

Pero no fue lo único. A partir de ahí, cuenta Mercader, GRC empezó a hablar mal de INRA, y fue entonces que la firma decidió ponerle una denuncia por difamación. Lo que sí es un hecho es que “Radio Centro sí compró audiencia y que sus locutores inflaron la audiencia”, dijo el director de INRA.

La demanda no fue en contra de Radio Centro, sino contra Francisco Aguirre Gómez, una demanda que sigue en un Juzgado Administrativo a pesar de que ya hubo una respuesta de parte del empresario, quien aseguró que sus descalificaciones hacia INRA fueron ‘sin intención’.

INRA pide que Aguirre Gómez lo desmienta públicamente y que repare el daño con una compensación económica por las afectaciones generadas

dijo Mercader.

El director de INRA consideró que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) debió de sancionar al grupo radiofónico, pues tiene facultades en materia de competencia económica en el sector. En su opinión, la autoridad reguladora no debió de haberlo dejado pasar, “porque se presta a que otros repitan esas prácticas que descomponen la estructura en materia económica y de competencia”, señaló Mercader.

El asunto se va a ir a una segunda instancia, a pesar de que Aguirre Gómez ya reconoció el error. El directivo señaló que por ahora el empresario no va a pagar el daño ni ‘echarse para atrás’, pero INRA tampoco.