Autoridades de Salud emitieron una serie de disposiciones para el tratamiento de los cuerpos de personas fallecidas por COVID-19, entre ellas, el evitar ceremonias y velaciones y priorizar la cremación de los fallecidos identificados.

Hasta el corte del 18 de abril se reportaron 650 personas fallecidas a causa de la enfermedad COVID-19 originada por el virus SARS-CoV2 y de frente a las previsiones de un número mayor de contagios en el corto plazo, se han emitido medidas para disminuir su propagación, lo cual incluye protocolos específicos para el manejo de las defunciones.

Una de las medidas mencionadas por Hugo López-Gatell durante la conferencia vespertina del martes 14 de abril fue la negativa a incinerar cuerpos que no sean reconocidos o reclamados por familiares, en atención a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas (LGMDFP), Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.

El acuerdo oficial, publicado el 17 de abril en el Diario Oficial de la Federación, establece que “se prohíbe expresamente a todas las autoridades de todos los órdenes de gobierno, así como a cualquier institución pública o privada que tenga a su cargo el manejo de los cadáveres, lo siguiente: la incineración de los cuerpos no identificados, o identificados pero no reclamados, en todo el país fallecidos a consecuencia de la enfermedad por el virus SARS-CoV2 (COVID-19), o cualquier otra causa tal como lo establece la LGMDFP, e inhumar los cadáveres de los cuerpos no identificados, o identificados pero no reclamados, en las fosas comunes existentes”.

En el caso de la Ciudad de México el viernes 16 se publicó un protocolo para el manejo de los cuerpos. En el documento de la CDMX se establece que no deberán realizarse ceremonias o velaciones de personas fallecidas con presencia física de más de 20 personas y no deberán durar más de cuatro horas

Tampoco se realizarán necropsias ni embalsamamientos de personas fallecidas por sospecha o confirmación de COVID-19.

Además considera una serie de disposiciones técnicas, por ejemplo el alistamiento de la persona fallecida se realizará siempre en el lugar del deceso, y se depositan en una bolsa impermeable de 150 micras o más, la cual no deberá ser abierta para maquillaje o arreglo de los fallecidos previo a sus cremación o inhumación.

Prestadores de servicios toman medidas

Algunas de las empresas que prestan servicios funerarios han comenzado a tomar precauciones tanto en el proceso como para hacer frente a una posible mayor demanda de sus servicios.

Aunque el protocolo fue recientemente publicado, de acuerdo con Manuel Ramírez, vocero de Funerarias J. García López, las autoridades ya habían indicado lineamientos previos para el manejo de estos casos, similares a los protocolos utilizados para fallecimiento de personas con influenza AH1N1, VIH o hepatitis.

De acuerdo con su información, J. García López ha atendido 85 servicios, 44 de neumonía y 41 por COVID-19, de los cuales el 100% ha optado por proceso de cremación y están en planes de incrementar infraestructura de servicio.


“Estamos en una situación en la que nos preocupa a las autoridades como a nosotros que nos veamos rebasados en cuanto a la infraestructura para poder atender a un número exponencial de de fallecimientos” dijo Manuel Ramírez en entrevista con EL CEO, por lo cual están instalando tres unidades crematorias extras, con lo que llegarán a 11 en la ciudad.

Las previsiones se están enfocándose en ese segmento dado que desde antes de la emergencia ya se observaba una mayor predilección de 90% en las familias por este servicio por encima de la inhumación, dado que representa una reducción en el costo de los servicios, pues es 20% más barato para los familiares y se requiere de menor espacio.

Oscar Chávez, vocero de Gayosso destacó que previo a la publicación de los lineamientos ya se había reducido la afluencia de las personas a las ceremonias y velatorios a menos de 20 personas, además están poniendo a disposición de las familias servicios de transmisión online para quien no puede asistir a las instalaciones, pues la ceremonia forma parte de un proceso tanatológico en el que las personas que han perdido a un ser querido pueden comenzar a atravesar el duelo, destacó Chávez.

El servicio, que no representa un cargo extra, ha tenido también un incremento en la demanda, pues han registrado alrededor de 400 conexiones remotas.

En el caso de Gayosso también han notado una predilección por el uso de los servicios crematorios, 66% en comparación de 44% de inhumaciones hasta el 1 de abril, mientras que en los primeros meses del año la inhumación era del 48%. La funeraria tiene presencia a nivel nacional y ha observado que las entidades con mayor incremento en la opción de cremación han sido Guadalajara, Tijuana y Monterrey.

Sobre una posible saturación respondió que en los próximos meses estarán incorporando nuevas unidades de cremación, aunque no especificó el número, además de que está disponible el servicio de acuamación. Además instó a las familias a acercarse a profesionales y empresas formales que aseguren procesos cuidadosos con certeza del servicio.