La reducción en los ingresos petroleros para 2021 que la Secretaría de Hacienda calculó en 340,400 millones de pesos en los Pre-criterios de Política Económica podría ser aún mayor debido a factores externos de la economía que no respaldan las metas de producción y refinación de Pemex, las cuales siguen sin ajustar a la baja.
“Los Pre-criterios se entregaron en tiempo, pero tienen números difíciles de creer como el pronóstico de crecimiento para el PIB, que parece alto. La producción de crudo se colocó en 1.85 millones de barriles diarios, lo que parece difícil de creer por la falta de demanda para colocarlo. Además creo que le falta un análisis del costo medio de producción de Pemex para esos barriles, para garantizar que no está por encima del costo (…) Además, el documento no considera el impacto de los gastos”, dijo David Rosales, Socio de Midstream & Downstream en la consultora Talanza Energy.
La meta de la administración de Pemex parece todavía ser la producción a cualquier precio, lo que Rosales y otros analistas han advertido podría provocar que la petrolera mexicana no sólo deje de pagar impuestos, sino que además requiera de una inversión enorme para alcanzar estos objetivos.
La empresa se ha convertido ya en la única compañía petrolera estatal que no ha anunciado recortes de gastos o inversiones para enfrentar la baja de demanda.
Justo esta baja de demanda podría ser el mayor obstáculo para que México produjera los barriles sugeridos por el gobierno federal: la exportación de crudo requiere la normalización de las actividades de clientes potenciales, como Estados Unidos, pues México carece del almacenamiento necesario para producir esos volúmenes sin colocar el producto relativamente rápido.
En este sentido, Rosales consideró que Hacienda no fue asesorado por Pemex PMI sobre las condiciones del mercado extranjero.
Además, los miembros de la OPEP, Estados Unidos y Rusia se encuentran discutiendo la posibilidad de retomar topes a la producción diaria mundial.
IHS Markit estima que el número necesario se encuentra alrededor de los diez millones de barriles diarios, por lo que México difícilmente podría producir números superiores al 18%, explicó Erick Sánchez, Business Developer de IHS Markit.
Otro elemento importante es la falta de reservas probadas que pudieran subir los números de Pemex a 1.8 millones, lo que aunado a la falta de recursos vaticina un camino cuesta arriba. “Si en un año de estabilidad económica no lograron sacar estas cantidades no creo que este año lo puedan hacer.”
Los costos de producción de los campos también subieron con la cotización del dólar y ahora se requiere que el precio del crudo esté por encima de 50 dólares para ser rentable, agregó Abril Moreno, analista del sector.
Los Pre-criterios calculan un precio para la mezcla mexicana de 43 dólares para 2021, número que los analistas consideran muy optimista. “Se espera que el próximo año el precio de la mezcla Brent se encuentre cercana a los 40 dólares, lo que colocaría a la mezcla mexicana por debajo de los 30”, detalló Sánchez.
Los expertos también explicaron que no existen datos suficientes para analizar la exactitud de algunos de los números manejados en el reporte. Moreno señaló especialmente la cobertura petrolera como un dato relevante que no es precisamente de dominio público.
Incluso con esta falta de transparencia, Rosales cree que la ausencia de recortes ya es un mal augurio para la reducción de ingresos petroleros reportada.
“Sí [podría ser mayor], porque aunque la producción mexicana no cayera y tenga contratos en donde PMI espera tener forma de colocar su producción, de todos modos algunos de esos clientes van a optar por mover sus cargamentos contractuales más adelante en el tiempo, y además de que no hay almacenamiento tampoco hay cómo monetizarlos”, advirtió.