El crecimiento de las energías limpias a nivel mundial es imparable, y las grandes petroleras mundiales han enfilado programas de adopción de estas tecnologías e incluso se han dividido en “líderes y seguidores”, lo que llevará a la generación limpia a cerca de 62% de las necesidades mundiales para 2050.

“Tiene sentido económico prestar atención a cómo las energías renovables y las energías limpias van a crear una disrupción en nuestros modelos de negocio”, destacó Benjamín Torres Barrón, Socio de Baker McKenzie.

Creo que de forma directa o indirecta influirá en todos los ramos de la industria energética

Durante un panel organizado por la International Society for Mexico Energy, Torres Barrón señaló que las energías renovables ya representan alrededor de 40% de la matriz energética a nivel mundial, y 50% de las inversiones, montos que crecerán en los próximos años.

Una de las razones para este crecimiento es el impulso que se la da a las tecnologías renovables desde China, país que busca crear tecnologías y empresas que puedan tener una participación importante en el sector.

Sin embargo, la mayor parte del empuje a las tecnologías limpias proviene de las petroleras transnacionales que buscan diversificar sus portafolios energéticos y alejarse de las inversiones en hidrocarburos.

La mayoría de estas incursiones se ha dado mediante la adquisición de compañías más pequeñas, aunque ya comienza una tendencia de desarrollo de tecnología propia.

Torres Barrón señaló que esta tendencia es consistente y en algunos casos se ha traducido en planes claros para modificar su core business.

Entre estas compañías, Shell y Total se alzan como las líderes de la tendencia, mientras que el resto podrían esperar a los resultados en sus competidores para entrar de lleno a este modelo de negocios.

El experto también destacó que el hidrógeno, el etanol y otras tecnologías jugarán un papel importante en el futuro de la adopción de tecnologías limpias, pero reiteró que la energía solar y la tecnología de almacenamiento de energía en baterías son los elementos que mayor probabilidad tienen de impulsar una disrupción en el mercado energético mundial.

Las nuevas tecnologías ayudan a aumentar el número de opciones disponibles, por lo que las empresas, incluída CFE, tendrán que competir contra las nuevas alternativas al alcance de sus clientes.

Finalmente, Torres Barrón explicó que la pandemia no ha sido capaz de impedir el crecimiento de fuentes limpias de generación, y consideró que la instalación mantendrá un crecimiento rápido a partir del próximo año.