Contrario a lo publicado en medios locales y nacionales, y a pesar de diversas declaraciones de políticos veracruzanos, Iberdrola aún no ha anunciado la cancelación de su planta de generación por ciclo combinado en Tuxpan, y la empresa podría estar en búsqueda de fuentes alternativas de gas natural para continuar con el proyecto.

El origen del conflicto parece ser la negativa de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de vender a la empresa española gas natural que entra a México a través del ducto El Marino, gas que es el principal insumo para una planta con esta tecnología. Con esto, la CFE respalda la política de la administración Federal en materia energética, aunque podría estar renunciando a ingresos extra por la comercialización de volúmenes de gas que en este momento no están siendo aprovechados.

“Hay mucha información que nos hace falta para comprender lo que está sucediendo”, advirtió Abril Moreno, experta en el sector energético. “TransCanada tiene un porcentaje de la capacidad de transporte que puede rentar a terceros, y de ese volumen CFE también recibe dinero”.

La experta resaltó que la decisión parece tener un trasfondo más político que económico o estratégico, y recordó que el tema de que la empresa española cuente al expresidente Felipe Calderón entre sus consejeros ha sido una fuente de fricción entre ésta y la autoridad.

El alcalde de Tuxpan dijo en entrevista con Reforma que directivos de Iberdrola le habían confirmado que tenían órdenes de retirarse del puerto, e incluso el gobernador del estado dijo tener información de que la Secretaría de Energía planeaba suplir el proyecto mediante una licitación con participación de empresas locales.

Sin embargo, David Crisóstomo, director de Gas Natural y Power Issues en IHS Markit, consideró que un proyecto de esta naturaleza debería encontrarse en una etapa de desarrollo inicial e incluso avanzada, por lo que esta pausa podría tratarse de una suspensión temporal y no de una cancelación definitiva.

“Creo que el proyecto está trabado, pero no necesariamente por la planta, sino por el acceso al combustible. Hay que decir que el acceso al gas de CFE a través del Marino es una alternativa, pero hay otras que podrían surtir a esta central”, señaló.

Las alternativas

La alternativa principal sería la conexión con el SISTRANGAS, cuya operación está a cargo de Cenagas, y cuenta con un sistema de temporada abierta y un saludable mercado de cesión de capacidad, por lo que su entrada no dependería necesariamente de una aprobación oficial.

En tanto, David Rosales, Socio de Midstream & Downstream en la consultora Talanza Energy, consideró que la capacidad en la zona no sería suficiente para satisfacer las necesidades de la planta.

Los usuarios de la zona ya tenían déficit por años. La entrada del Marino desplazó un poco de consumo de CFE del SISTRANGAS hacia allá, pero rápido se reasignó simplemente con el consumo contenido y CFE subió otros puntos de consumo, ahí no hay capacidad. Sólo del Marino,

explicó Rosales.

Sobre la posibilidad de la participación de empresas locales en una nueva licitación, Abril Moreno resaltó que sería importante conocer el origen de los recursos, pues la CFE se ha mostrado abierta al uso de PIDIREGAS para el financiamiento de proyectos. En caso contrario señaló que se podría generar la construcción de otro “elefante blanco”, dado que las empresas mexicanas no están en el mejor momento para adquirir este compromiso económico.

El retraso de la puesta en marcha de esta planta también tendría implicaciones para el volumen de transporte de El Marino que está siendo utilizado, aunque no resulta definitivo. Crisóstomo recordó que, durante la presentación del ducto, se reveló una lista de más de 15 plantas que serían suministradas por él. En los últimos años el suministro a plantas de CFE se están migrando de ductos de SISTRANGAS al ducto marino, por lo que éste volumen sí crecerá, aunque este avance dependerá también del ducto Tuxpan-Tula.