La Agencia Internacional de Energía (IEA) publicó la semana pasada un reporte en el cual se muestra pesimista frente al futuro inmediato del mercado de hidrocarburos, por el constante crecimiento en la oferta que podría no empatar con el crecimiento de la demanda.

La Agencia apuntó que el recorte de casi 500,000 barriles diarios anunciado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y las producciones menguantes de Ghana y Brasil no serán suficiente para disminuir la oferta mundial, ya que la producción agregada podría crecer hasta 700,000 barriles diarios durante el primer trimestre de 2020, impulsada principalmente por el boom estadounidense y el posible aumento ruso.

El reporte advirtió también que este crecimiento podría ser aún mayor si la OPEP no consigue que sus miembros cumplan con las metas de producción establecidas, situación que ha sido problemática en el pasado.

El precio del petróleo ha estado volátil: cuando ocurrió el atentado contra la procesadora en Arabia Saudita subió, y cuando las relaciones EU-China mejoran sube. Se ha mantenido en precio relativamente bajos, pero la producción no es el único factor determinante en la fijación de precios. Si hay tapones en los mecanismos logísticos puede afectar al cerrar un canal de comercialización importante

Miriam Grunstein, Investigadora asociada al Centro México de Rice University

La recesión mundial que ha sido pronosticada también podría tener un impacto en la demanda de hidrocarburos, lo que a su vez podría reflejarse en el precio.

Grunstein explicó que, en lo que respecta exclusivamente a condiciones de mercado, sí hay razones para pensar que el precio se mantendrá bajo en 2020, aunque siempre puede ser modificado por circunstancias imprevistas.

En el contexto de incertidumbre sobre el futuro del mercado de hidrocarburos, Chevron recortó 10,000 millones de dólares del valor estimado de varios de sus activos de gas y uno de sus proyectos de petróleo en el Golfo de México.

Aunque algunos expertos a nivel internacional han sugerido que podría ser el principio de una tendencia que lleve al final de las “super-inversiones” a las que estamos acostumbrados en el mercado de hidrocarburos, Grunstein y Daniel Rodríguez, senior editor de Mexico Fuel Markets, consideran que aún no hay razones para semejante pesimismo.

Este tipo de write-offs no son raros. Hay que recordar que la viabilidad económica depende de los proyectos petroleros depende del precio del hidrocarburo. Ya habíamos visto algo parecido tras la caída de precios de 2013 y 14, cuando varias empresas tuvieron que descontar el valor de activos en las arenas vituminosas de Canadá, pues producir en estos proyectos no generaba renta.

Daniel Rodríguez, Senior Editor de Mexico Fuel Markets

Rodríguez también señaló que los activos que Chevron descontó se enfrentan al boom del shale, que ha llevado los precios del gas natural incluso a números negativos. Sin embargo, advirtió que es muy pronto para asegurar que un mayor número de empresas tendrán que hacer recortes, y explicó que esto dependerá en gran medida de la composición de sus portafolios.

Por su parte, Grunstein mencionó que, para fines de bursatilización, sí tiene que haber una apreciación justa de los activos.

Además señaló que tampoco se trata de algo inusual para las grandes compañías del sector y que 10,000 millones de dólares no es una cifra crítica dentro de la industria petrolera, sobre todo si se compara con pérdidas que han sufrido otras empresas como BP en el pasado.

La IEA también resaltó que los márgenes de ganancia en refinación sufrieron una importante baja en noviembre, debido principalmente a las huelgas que estallaron en algunos mercados importantes.