Refmex y Caxxor Group han anunciado que el próximo año comenzarán la construcción de la primer refinería privada en México. Sin embargo, no queda claro si el país se beneficiaría de una operación privada, ni cómo funcionaría esta.

Tiene sentido si se trata de un contrato de maquila de Petróleos Mexicanos, por el discurso presidencial de la soberanía energética. En esta figura Pemex se comprometería a venderles cierta cantidad de crudo y a comprar la totalidad de la producción

Gonzalo Monroy, director, GMEC

La otra opción para las empresas privadas es la de buscar una fuente de crudo alternativa y vender su gasolina a empresas privadas mediante una distribución propia. Este modelo podría tener mayores retos, debido a que históricamente los márgenes de ganancia del proceso de refinación son muy bajos.

Una de las posibles razones de estos bajos márgenes es que Pemex no es el mejor administrador, por lo que una figura de maquila externa, además de evitar la inversión inicial de la empresa estatal, podría obtener mejores rendimientos.

Lo que siempre hemos dicho es que para Pemex la refinación no es negocio por sus condiciones como empresa. No es que la refinación per se no sea un negocio. Si a una empresa su modelo de negocio le da con ese modelo de inversión y cree que puede surtirle a las nuevas franquicias y competirle a Pemex en eficiencia, también podría funcionar

Paul Sánchez, director, Ombudsman Energía México

Sánchez cree que una de las mayores ventajas de la operación de privados sería justamente la de comparar su eficiencia y rentabilidad con la de Pemex, para poder hacer comparaciones México-México y no las comparaciones México-Costa Oeste de Estados Unidos a las que estamos acostumbrados.

Estas comparaciones ayudarían a encontrar problemas en la operación de las seis refinerías a cargo de Pemex, con el objetivo de corregir errores y mejorar el proceso de refinación de la empresa estatal.

En entrevista con El Financiero, el director de Refmex Marco Jorge Espinosa, dijo que su empresa ya cuenta con 17 de los 19 requisitos que pide la ley para operar una refinería, por lo que esperan iniciar con la construcción a mediados del próximo año.

La instalación estará ubicada en un complejo en Soto La Marina, Tamaulipas, y tendrá una capacidad de refinación de 60,000 barriles diarios, con posibilidad de ser ampliada a 110,000. Incluso después de esta ampliación, la nueva refinería sería la de menor capacidad en el país, y sólo aumentaría la capacidad nacional de refinación en un 6%.

Además, la entrada en operación de Dos Bocas sumará otros 340,000 barriles diarios a la producción nacional, para llevarla a los 1.95 millones de barriles diarios. Cabe aclarar que la falta de crudo ligero en México ha limitado la cantidad de combustibles refinados en la red de Pemex. Actualmente, las seis refinerías reportan un porcentaje de utilización conjunto de apenas 41%, es decir, 662,150 barriles diarios a nivel nacional.