Grupo México Transportes (GMXT) ya hizo cuentas. El bloqueo que realizaron los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en las vías férreas en Michoacán le costó 10 millones de dólares.

Así lo dijo Genaro Guerrero, Investor Relation Officer de Grupo México Transportes, en conferencia con analistas, tras presentar su reporte financiero del cuarto trimestre de 2018.

Logramos remover los bloqueos (…) Nosotros estimamos que el impacto en nuestros ingresos fue de 10 millones de dólares. Estamos confiados que podemos recuperarnos y también que los demás afectados recuperen sus niveles de inventario

Genaro Guerrero.

Aunque la cifra es importante, la afectación representó apenas el 0.4% de los ingresos totales que reportó la compañía en todo el 2018, los cuales ascendieron a los 2,361 millones de dólares (mdd).

Con su marca Ferromex, la empresa controla la vía férrea que conecta el puerto de Manzanillo, Colima, con la capital del estado y con otras regiones como Pénjamo o Irapuato.

“Este tipo de contratiempos tiene un impacto en las ventas porque se detienen los transportes, un mayor gasto en concepto de seguridad, en el daño en la locomotora, los bienes, incidentes que no deben de ser inherentes en la operación de la empresa”, explicó Fernando Bolaños, analista en Grupo Financiero Monex.

Según datos de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles, el bloqueo en las vías que duró 28 días afectó el tránsito de 414 trenes; 2,000 contenedores y el transporte de 2.5 millones de toneladas de mercancía, dijo Iker de Luisa, director de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles en entrevista radiofónica con José Cárdenas.

El impacto del bloqueo de mercancías alcanzó a Petróleos Mexicanos, la industria automotriz, la industria siderúrgica, entre otras.

El 11 de febrero, la CNTE levantó el último tramo bloqueado en Uruapan, Michoacán, con lo que los trenes quedaron libres para transportar los productos desde el puerto del estado hacia el interior del país.

La seguridad ya no es problema para GMXT

Para Grupo México Transportes, que pertenece a Grupo México, de Germán Larrea, el tema de inseguridad en las vías férreas por donde pasan sus máquinas ya no representa el mismo problema que años anteriores.

“El año pasado uno de los principales problemas que tuvimos fue el vandalismo, el ataque a nuestra red de trenes, eso es lo que puedo decir que está prácticamente bajo control con el nuevo gobierno, ya nos sentamos con las autoridades competentes en el tema”, comentó.

Añadió que el nuevo gobierno entiende lo estratégico que es el transporte de tren en el país y de esta forma apoya a este transporte, pero que este año surgieron otros problemas, como el bloqueo de las vías.

En el cuarto trimestre de 2018, Grupo México Transportes reportó un flujo operativo (EBITDA, por sus siglas en inglés) de 5,076 millones de pesos, 12.3% más que lo registrado en igual periodo del año pasado.

En su reporte financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la empresa dijo que el resultado fue debido a que sumó a sus operaciones la empresa Florida East Coast, lo que impulsó su negocio de transporte intermodal y de minerales. También tuvo un crecimiento de 14% en ingresos y de 10.1% en su utilidad neta.

Son las consultas, no los contratos mineros

Grupo México no ve riesgos para su negocio luego de que el gobierno federal se encuentra en revisión de 5,000 concesiones mineras y que podrían ser canceladas en caso de tener anomalías.

“Las inversiones en las minas continuarán y francamente no vemos ningún cambio ante esta situación”, dijo Guerrero.

Una de las mayores preocupaciones para las compañías no es la revisión de los contratos, sino las consultas ciudadanas en las comunidades mineras.

“En caso que se lleven a cabo estas consultas, la compañía tendría que convencer a los pobladores que la mina resulta una buena idea y se verían casos con los gasoductos de algunas empresas donde se encuentran detenidos”, explicó Fernando Bolaños, de Monex.

Grupo México reconoce es que se elevarán los gastos de responsabilidad social en las comunidades cercanas a las minas, pero no tendría una consecuencia para la empresa.