La Fórmula 1 ya está en la Ciudad de México para celebrar la carrera 18 del campeonato y ahora se puso verde.
Lewis Hamilton, favorito para llevarse el triunfo en el domingo 27, fue el chispazo que detonó preguntas de la prensa en material ambiental a pilotos.
Hace unos 10 días, el piloto de Mercedes publicó en Instagram algunas historias contra el sector agrícola, señalando que contamina más que toda la industria del transporte combinada, y defendió su dieta vegana.
Esta modalidad deportiva consume alrededor de 45 litros por cada 100 kilómetros y usa unos 20 neumáticos por carrera, todos reciclados según el fabricante Pirelli.
Por ello, la lección moral del inglés no cayó demasiado bien, aunque permitió que el recluido mundo de la F1 abordara la cuestión medioambiental.
Ello ayudó a constatar cómo la producción total de CO2 de los automóviles de la F1 durante un fin de semana de carrera (incluidos los ensayos) es de 17 toneladas, en comparación con casi una tonelada para un vuelo de ida y vuelta entre Londres y Nueva York.
Los autos de la F1 han estado utilizando motores híbridos de recuperación de energía desde 2014, que han reducido su consumo de combustible y también el ruido, para disgusto de algunos aficionados que echan de menos el rugido y el olor de los motores 100% térmicos.
¿Qué hace Hamilton para reducir su huella de carbono?
El británico, quien lidera el campeonato y podría conseguir su sexto título mundial, usa un cepillo de dientes reciclable y vendió varios autos de su colección, al tiempo que elimina el plástico de su casa.
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Además, utiliza un desodorante reciclable, un automóvil eléctrico y piensa separarse de su Maybach, un coche de lujo fabricado por su escudería Mercedes, tras vender su jet privado.
Sin embargo, aseguró que “no tenía absolutamente ninguna intención” de pasarse a la Fórmula E (autos eléctricos), como le propuso el doble campeón mundial de la disciplina, el francés Jean-Eric Vergne.
Bottas no quiere volverse vegano
Valtteri Bottas descarta la posibilidad de volverse vegano como Hamilton, su compañero de escudería.
“No sé, nunca lo he intentado. Personalmente me gusta hacer cosas con las que me siento bien, como comer”, dijo el finlandés.
Medio ambiente importa a pilotos de Ferrari
Charles Leclerc dice que proteger el medio ambiente será una de las prioridades de su próxima línea de ropa, y su compañero de escudería, Sebastian Vettel, admite que la F1 “no deja una huella de carbono precisamente pequeña”.
“Creo que deberíamos enviar un mensaje mucho más contundente sobre este tema y todos podemos hacer algo, contribuir un poco. Marcaría una gran diferencia”, opinó Vettel, quien ha sido cuatro veces campeón del mundo.
Verstapen prefiere la gasolina
Max Verstappen, de la escudería Red Bull, es uno de los pocos que no cede ante la tentación verde.
“Me gusta la gasolina, ¿tengo derecho a decir eso?”, bromeó en la Ciudad de México.
“Sé que el medio ambiente es muy importante, pero la F1 ha existido durante mucho tiempo y tampoco hay que volverse locos. Tenemos que vivir con ello. Si no te gusta, no lo mires”, declaró el holandés.