El gobierno del estado de Michoacán, a cargo de Alfredo Ramírez Bedolla, dijo a la agencia Reuters que tras 55 días, la huelga de trabajadores en la planta del gigante siderúrgico ArcelorMittal había concluido.
Sin embargo, ni el sindicato minero ni su representación legal han dado un pronunciamiento sobre el grupo disidente que mantenía tomada la planta ubicada en el municipio Lázaro Cárdenas, incluso después de llegar a un acuerdo respaldado por la mayoría de los trabajadores.
El gobierno estatal tampoco dio detalles sobre los acuerdos alcanzados con los trabajadores mineros ni sobre las medidas que se tomarán para disuadir al grupo disidente para que entregue las instalaciones.
Los trabajadores afiliados al sindicato llevaban en huelga desde finales de mayo debido a inconformidades por el reparto anual de utilidades desde 2023, paralizando con ello toda la operación.
ArcelorMittal denuncia violencia y para ilegal
Después de que el jueves el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana informó que miembros de la Sección 271 decidieron por mayoría aceptar la propuesta presentada en la asamblea extraordinaria, que incluía un aumento salarial del 8% y la revisión del contrato colectivo de trabajo, un grupo de disidentes se negó a entregar las instalaciones de la planta y la mina.
Un grupo de disidentes ha optado por continuar el bloqueo ilegal con actos de violencia, poniendo en riesgo la seguridad de los presentes y de la población del municipio de Lázaro Cárdenas
denunció la empresa en un comunicado.
Ante ello, ArcelorMittal solicitó la intervención de las autoridades de los tres niveles de gobierno, para “que hagan valer el Estado de derecho y garanticen la seguridad en nuestro municipio”.
Asimismo, instó al sindicato minero a hacer cumplir los estatutos del gremio y a que se respete la decisión que fue mayoritariamente aceptada.
Con información de Reuters
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