El derrocado jefe de Nissan, Carlos Ghosn, salió de una prisión en Tokio este miércoles tras pagar una fianza de 9 millones de dólares.
Ghosn, uno de los ejecutivos de automóviles más prominentes del mundo, cuyo espectacular rescate de Nissan hace dos décadas lo convirtió en una celebridad en la industria y en Japón, apenas fue reconocible cuando salió de la casa de detención de Tokio, donde había estado detenido durante más de 100 días en una pequeña celda sin calefacción.
Rodeado por guardias de seguridad y vestido con un uniforme de obrero y una gorra azul, la cara de Ghosn estaba oculta por unas gafas gruesas y una máscara de tipo quirúrgico, muy lejos de sus acostumbrados trajes a la medida. Se las arregló para evitar que muchos de los reporteros acamparan en el sitio antes de que lo llevaran en una pequeña camioneta Suzuki.
Ghosn pagó la fianza de 1,000 millones de yenes (cerca de nueve millones de dólares), una de las más altas de Japón, luego de que el tribunal de distrito de Tokio rechazara una última apelación de los fiscales para mantenerlo en la cárcel.
El también expresidente de Renault y Mitsubishi Motors, aceptó las condiciones estrictas de la fianza y dio garantías de que permanecerá en Tokio, entregará su pasaporte a su abogado y se someterá a una amplia vigilancia.
Aceptó instalar cámaras en las entradas y salidas de su residencia y tiene prohibido utilizar internet o enviar y recibir mensajes de texto. Ghosn también tiene prohibido comunicarse con las partes involucradas en su caso y solo puede acceder a la computadora en la oficina de su abogado.
Se enfrenta a cargos de abuso agravado de confianza y falta de información sobre su salario. Si se le declara culpable de todos los cargos, se enfrenta a una pena de prisión máxima de 15 años, detallaron los fiscales.
“Soy inocente y estoy totalmente comprometido a defenderme vigorosamente en un juicio justo contra estas acusaciones sin fundamento”, aseguró ayer en una declaración.
El ministro de finanzas de Francia saludó la liberación de Ghosn e indicó que el ejecutivo ahora podría defenderse “con mayor facilidad”.
Su defensa
El lanzamiento permitirá a Ghosn, el arquitecto de la asociación de Nissan con Renault y Mitsubishi, reunirse con más frecuencia con su nuevo equipo legal y construir una defensa antes del juicio, que podría estar a varios meses de distancia.
El mes pasado, Ghosn contrató al abogado Junichiro Hironaka, apodado ‘The Razor‘, por su éxito en la obtención de absoluciones en varios casos de alto perfil, para reemplazar a Motonari Otsuru, quien una vez dirigió la oficina del fiscal que lo investigaba.
El nombramiento de Hironaka sugiere un cambio a una estrategia de defensa más agresiva. Ya ha dicho que los cargos contra Ghosn deberían haber sido tratados como un asunto interno de la compañía y que Japón estaba fuera de sintonía con las normas internacionales al mantener a su cliente en la cárcel.
El caso ha arrojado una dura luz sobre el sistema de justicia penal de Japón, el cual permite que los sospechosos sean detenidos por largos periodos de tiempo y prohíbe a los abogados defensores estar presentes durante los interrogatorios que pueden durar ocho horas al día.
Si bien la fianza es un paso importante, Ghosn aún enfrenta un sistema de justicia penal con una tasa de condena del 99.9%.
En el momento de su arresto, había estado buscando una fusión total de las compañías, una idea a la que se opusieron muchos ejecutivos de Nissan.
Sin embargo, su arresto ha enturbiado la perspectiva de la alianza, que se basa en una red de participación cruzada e integración operativa.