General Motors reabrió algunas operaciones en sus dos fábricas ubicadas en Ramos Arizpe, Coahuila y en Silao, Guanajuato, después del freno que sufrió la industria automotriz por la pandemia del COVID-19.

La firma estadounidense aumentará de forma paulatina los trabajos dentro de ambos complejos y a partir de este viernes se reanudarían las unidades de ensamblaje, compartió la empresa en un comunicado.

General Motors ha creado guías especiales para los empleados sobre los protocolos se seguridad sanitaria que deben seguir,

dijo.

La reapertura es una señal positiva para las líneas de suministro del sector en América del Norte, pues la producción está conectada íntimamente entre Canadá, Estados Unidos y México.

A mediados del mes, las autoridades mexicanas dieron a conocer que los fabricantes de automóviles podrían comenzar a producir el 18 de mayo, aunque luengo reagendó la reapertura para el 1 de junio. Después, aclaró que uno de los sectores manufactureros más importantes del país podría comenzar a operar esta semana si las compañías acataban las medidas de seguridad necesarias.

No obstante, la automotriz está analizando el reinicio de sus operaciones en sus plantas en Toluca, Estado de México y San Luis Potosí.

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La fábrica ubicada en Silao, produce camionetas para General Motors y es una de las más rentables para la compañía, además de ser una de las principales plantas de Guanajuato.

El país atraviesa el pico de contagios por coronavirus y número de fallecidos. Al jueves 21 de mayo se contabilizaron 59,567 casos confirmados acumulados y 6,510 defunciones.

Con información de Reuters