La casa de bolsa GBM anunció que hoy llegó a un acuerdo con SoftBank Latin America Fund mediante el cual recibirá una inversión minoritaria de hasta 150 millones de dólares.
La operación valúa a la holding operativa en más 1,000 millones de dólares, con lo cual se convierte en el tercer unicornio mexicano. Esto a tan solo semanas de que Bitso se convirtiera en el segundo unicornio de origen mexicano y el primero de criptoactivos en la región de Latinoamérica. El primero en lograr el hito fue Kavak, e-commerce de autos seminuevos.
La empresa planea utilizar los recursos obtenidos en la ronda de inversión para acelerar su crecimiento en todas las líneas de negocio en las que opera actualmente y para expandirse hacia nuevas verticales. Además, busca escalar la escasa oferta de servicios financieros de calidad en el país, la cual está dominada hoy en día por los grandes bancos.
GBM cuenta con una participación de más de 16% en la operación del mercado de capitales y más de 800,000 mil millones en activos en custodia.
De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en México había tan sólo 298 mil cuentas de intermediación al cierre del 2019, mientras que, al cierre del 2020, el número ya se había elevado a 940 mil cuentas.
En ese mismo lapso, GBM pasó de tener 38,000 cuentas de inversión a tener más de 650,000 incrementando de 8 a 70% su participación en el total de las cuentas de inversión del país.
A partir de marzo de 2021, GBM logró cruzar la meta del millón de cuentas de intermediación.
El objetivo de GBM es convertir a México en un país de inversionistas. En los últimos 35 años, GBM ha sido un líder en el mundo de las inversiones. Hoy, gracias a nuestras inversiones en tecnología, podemos brindar nuestros servicios a cualquier persona en México a través de GBM+
dijo Pedro de Garay Montero, Co-CEO de GBM, en un comunicado.
Si bien GBM se identifica como unicornio, la casa de bolsa nacida en 1978 no cumple del todo con las consideraciones establecidas por la fundadora de Cowboy Ventures, Aileen Lee, quien acuñó el término.
Según Lee, la palabra hace referencia a “cualquier empresa de nueva creación de tecnología que alcance un valor de mercado de mil millones de dólares según lo determine la inversión pública o privada”.