Las ganancias netas de Samsung, el mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, cayeron 51% a 21 billones 740,000 millones de wones (18,261 millones de dólares) durante 2019, en relación a 2018, según su reporte financiero.

En tanto, las ventas de la firma surcoreana cayeron 5%, en 2019, a 230 billones 400,000 millones de wones (193,536 millones de dólares) en el año pasado.

La firma surcoreana tuvo una débil demanda de sus principales productos así como una caída en el precio de los chips.

El beneficio operativo cayó 53% hasta 27 billones 770,000 millones de wones (23,326 millones de dólares), según su reporte.

Los beneficios del cuarto trimestre cayeron con respecto al año anterior por la constante caída de los precios de los chips de memoria y la debilidad de los paneles de visualización,

dijo Samsung en un comunicado.

La compañía es la principal subsidiaria del grupo Samsung, el mayor conglomerado familiar de Corea del Sur (conocidos como “chaebols”) que dominan la décimosegunda economía mundial.

Además de la caída de beneficios en el mercado de los chips, Samsung también sufrió de la competencia en el mercado de los teléfonos y porque los consumidores tardan más en renovar sus aparatos.

Con información de AFP