Legisladores aprobaron el miércoles pasado una reforma que cobrará más impuestos en Chile a los ricos, mientras reduce la carga tributaria a los adultos mayores y las pequeñas empresas.

La propuesta surgió con el ánimo de disminuir el encono de las protestas que iniciaron desde octubre de 2019.

Se espera que la reforma fiscal incremente hasta 2,200 millones de dólares la recaudación tributaria anual de Chile, con el objetivo de financiar otras enmiendas legislativas demandadas por los ciudadanos, como elevar el salario mínimo, asegurar pensiones más altas o mejorar el sistema de salud.

“Esta reforma recauda casi 1 punto del PIB y es una reforma progresiva porque afecta a las más altas rentas del país”, dijo el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.

Los chilenos que ganan más de 18,900 dólares por mes y quienes tengan viviendas o bienes raíces por más de 500,000 dólares verán aumentar sus impuestos, mientras que los ancianos pagarán menos. La reforma también simplifica el sistema de tributos corporativos, estableciendo una tasa para las grandes empresas de 27%, según publicó el Congreso en su sitio web.

La reforma tributaria también incluye varias medidas para ayudar a estimular la inversión porque se cobrarán más impuestos en Chile. Está previsto que entre en vigencia en marzo, después que sea revisada por el Tribunal Constitucional.

El proyecto de ley fue presentado desde hace un año y medio al Congreso y se modificó en medio de los disturbios, que estallaron en octubre pasado.

La economía de Chile en pausa, pero no las movilizaciones

De acuerdo a previsiones, la economía chilena enfrentará también en 2021 los efectos de la ola de protestas, que dejaron miles de millones de dólares en daños a la infraestructura pública, comercio y empresas. En diciembre, el Banco Central redujo su pronóstico de crecimiento para 2020 a un rango de 0.5%-1.5% desde un anterior 2.75%-3.75%.

Las movilizaciones, que han sido las más grandes en Chile desde 1990, afectaron la economía de Chile, que aún es el principal productor global de cobre.

Y pese al anuncio legislativo, ayer se registró una jornada violenta en la que se reportaron la muerte de un manifestante, saqueos e incendios.

Los disturbios se produjeron a raíz de la muerte de un hincha del club de fútbol Colo Colo, que la noche del martes falleció tras ser atropellado por un camión de la policía en un escenario de incidentes afuera del estadio Monumental, donde se jugó un partido del Campeonato AFP PlanVital, liga local de Chile.

La Policía informó que la última víctima es un joven de 22 años que protestaba en una barricada en la comuna capitalina de San Ramón, quien fue atropellado por un autobús del Transantiago (transporte público).

La crisis social ha dejado un saldo de 30 personas muertas y más de 3,000 heridos, de ellos unos 400 sufrieron graves lesiones oculares producto de perdigones y balines disparados por Carabineros.

Con información de Reuters y AFP